Las figuras de la Despedida, despojadas de su mesa y tapadas con telas con el anagrama de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída, ocupan el centro de la iglesia de Santa María La Nueva, templo que albergará una pequeña exposición de la Semana Santa de Zamora el tiempo que dure la dispersión de los pasos por las obras de construcción del nuevo Museo de Semana Santa.
Dos semanas después del traslado del grueso de los pasos a sus ubicaciones durante los próximos años, el templo románico tiene como inquilinos también las cruces que desfilan la tarde del Lunes Santo, una obra de Tomás Crespo Rivera, el Cristo articulado de Filuco o los crucificados de la hermandad de las Siete Palabras, dispuestos, todos menos uno, en vitrinas.
Pese a que esta iglesia será el “hogar” de la antigua Santa Cena, de la antigua Borriquita sin olvidar las imágenes del Nazareno de Jesús Nazareno, la Verónica y las Tres Marías y San Juan, todavía estas obras permanecen en el museo “por problemas con unas nuevas peanas”, lo que ha lastrado su traslado y la puesta en marcha del “minimuseo” hasta finales de octubre.
“Como se ve estos días no será como estarán esas piezas en la exposición del patrimonio que realizaremos de manera provisional”, certifica el delegado diocesano para las cofradías, Miguel Ángel Hernández.
El sacerdote apunta que la muestra de todos los enseres que querían inicialmente obliga al panelado de todo el templo, cuestión actualmente inasumible por la Junta pro Semana Santa y asegura que cuando dispongan de financiación acometerán “una exposición más digna”.
En cuanto a las dos sedes con pasos que son visibles actualmente, al abrir la puerta de San Andrés el visitante literalmente se topa con el Lavatorio. A su lado, en la capilla de Santa Eulalia se ubica la Santa Cena que hiciera Fernando Mayoral. Le siguen la Oración en el huerto, el Prendimiento, la Flagelación, la Coronación de espinas, separados entre ellos solo varios palmos, y ya en el altar, la Sentencia.
En el centro han situado la Crucifixión y pegando a la zona de la puerta, la Santa Cruz. Ya en el ámbito de la derecha, aquella más cercana a las dependencias del Seminario, se disponen, desde los pies del templo, la Piedad, la Conducción al sepulcro, la Desnudez, la Caída, y Jesús Camino del Calvario.
En la Catedral de Zamora, los visitantes descubren tres grupos escultóricos situados en el trascoro. La Conversión del centurión se encuentra en las inmediaciones de la capilla de San Bernardo, donde recibe culto el Cristo de las Injurias. Entre las dos columnas se contempla la Lanzada y en el espacio más cercano a la capilla de San Nicolás, el paso de Redención.
