El colorido y la alegría han llenado la ciudad en el retorno del del Festival de Máscara de Zamora, tras tres años de ausencia debido a una suspensión por la lluvia y dos a causa de la pandemia.

La música anunciaba la llegada del amplio cortejo integrado por casi medio centenar de personas pertenecientes a 32 colectivos de mascaradas de distintos puntos de la Península Ibérica.

Las mascaradas que han participado han sido 12 de Portugal, desde la zona de Braganza, los caretos de Ousilhão, de Grijó de Parada, Diablo, Morte e Censura de Braganza, Caretos de Baçal, los de de Vargue, de Salsas y los de Santo Estevao, mientras que desde Mogadouro podrá descubrirse a Velho Chocalheiro de Vale de Porco y los de de Bemposta, velhos de Bruço y a los caretos de Valverde Farándulo de To.

La representación del resto de España la han integrado siete formaciones, los Sidros y Comedies de Valdesoto (Asturias), Los Jurrus y Castrones de Alija del Infantado (León), Las Jarramplas de Piornal (Cáceres), El Fulión y los Boteiros de Viana de Bolo (Orense) La Vaquilla de San Sebastián de Fresnadillas de la Oliva (Madrid) y se estrenan en el desfile zamorano los Mazcaraos de Rozaes de Villaviciosa (Asturias) y el Capuchón y el Zigarrón de Verín, Orense.

De la provincia han participado trece colectivos, el Zangarrón Sanzoles, los Carnavales Villanueva de Valrojo, el Atenazador de San Vicente de la Cabeza, el Zangarrón de Montamarta, el Pajarico y el Caballico de Villarino Tras la Sierra, el carnaval del Toro de Morales de Valverde así como la Obisparra de Pobladura de Aliste, las Danzas del Paloteo de Tábara, los Cencerrones de Abejera, el Tafarrón y Madama de Pozuelo de Tábara, la Talanqueira de San Martín de Castañeda, la Vaca Bayona de Almeida y los Cencerros y la Vaquilla de Palacios del Pan.