El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, ha entregado al de Cáritas, Antonio Jesús Martín de Lera, un cheque de 90.000 euros resultado de las donaciones que la propia entidad financiera y los zamoranos han realizado para ayudar a los damnificados por la guerra de Ucrania.

Caja Rural puso los 40.000 euros iniciales de la campaña, a los que se han ido sumando las aportaciones de en torno a 300 zamoranos que han añadido los 50.000 euros restantes con el fin de ayudar a unas personas "en situación límite".

Martín de Lera indicó que la mayor parte del dinero irá a parar a las Cáritas de Ucrania, tanto la latina como la ortodoxa, que mantienen 26 sedes abiertas en el país con las que han ayudado a millón y medio de personas y a las entidades similares de los países fronterizos, fundamentalmente Polonia, pero también Moldavia o Rumanía, donde viven dos millones de refugiados a la espera de que el conflicto se resuelva y puedan regresar a sus hogares.

Este dinero, junto con el recogido en todo Castilla y León (en torno a 500.000 euros) y toda España (doce millones) se va transfiriendo a las Caritas que ayudan en la zona según las necesidades que van planteando.

Ucranianos en Zamora

Además parte de la cantidad recaudada gracias a la iniciativa de Caja Rural irá a parar a paliar las necesidades de 63 ucranianos que viven en Zamora y se han acercado a Cáritas en busca de ayudas. "Es gente que quiere trabajar para ganarse en sustento, no quiere vivir siempre de las ayudas", constató el sacerdote.

De hecho una de las peticiones de ayuda viene por el problema de la atención a los menores mientras las madres están trabajando, fundamentalmente en el sector de la hostelería. Hay que tener en cuenta que solo han podido salir del país mujeres y menores, ya que los hombres tenían prohibido abandonar Ucrania, para surtir de soldados al ejército del país. Los campamentos de Cáritas pueden ser una buena opción para estos menores.

Martín de Lera explicó que muchos de los refugiados llegados inicialmente a Zamora, la mayoría porque tenían familia aquí o por iniciativas particulares, han decidido emigrar a Levante o las islas en busca de oportunidades laborales más fáciles en estos lugares que en Zamora.