Apenas 24 horas después de su puesta de largo, el nuevo modelo de plan municipal de obras trazado por la Diputación ya ha recibido las primeras reclamaciones. El grupo socialista ha dirigido un escrito al presidente de la institución, Francisco José Requejo, en el que solicita una reunión inminente para plantearle sus propuestas de rectificación.

Según ha aclarado el PSOE, sus peticiones se centrarán en la necesidad de ampliar el plazo de presentación de solicitudes, "para que los pueblos más pequeños puedan participar en igualdad de condiciones"; y en la revisión de los criterios de reparto, "para favorecer la equidad".

Poco margen

Los socialistas han explicado que la comunicación de los cambios en el plan municipal se notificó a los ayuntamientos el día 25 de este mes, lo que les deja poco más de un mes de margen de maniobra, con el añadido de que la Semana Santa dificultará determinados trámites en la administración.

En ese sentido, el portavoz del grupo socialista, Eduardo Folgado, ha expresad su rechazo "por las formas en que se ha presentado esta propuesta, directamente a los medios de comunicación, sin haber sido debatida, informada, dictaminada y aprobada en ningún órgano de la Diputación con representación de todos los grupos políticos, en un nuevo gesto de desprecio a la voluntad democrática e institucional que conforman el Pleno y las comisiones informativas”.

Para Folgado, esta es "una falta de respeto clamorosa" y “de nuevo también se ignora al Consejo de Alcaldes, órgano al que los señores Barrios y Requejo han vaciado de contenidos en lo que va del actual mandato de la Diputación, hasta el punto de que ya ni los presupuestos de la Diputación se presentan ante los regidores y ediles de la provincia".

En opinión del PSOE “se trata de un plan que solo persigue objetivos electoralistas, propagandísticos y personalistas” y que “pretende blanquear la inacción y la inactividad del equipo de Gobierno, relejada en el ínfimo nivel de ejecución de inversiones y en la acumulación de remanentes y dinero en los bancos, a pesar de la gravísima crisis en los pueblos".