Zamora y Braganza colaborarán para impulsar un proyecto piloto conjunto vinculado a la “silver economy”. Ambas partes acordaron este lunes la apertura de esa vía de “cooperación real” para embarcarse en iniciativas comunes de lucha contra la despoblación, quizá el principal problema que azota a los dos territorios de frontera. La delegación provincial, encabezada por el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, fue la encargada de ofrecer los detalles de la propuesta ante los dirigentes municipales brigantinos y frente a la secretaria de Estado de Valorización del Interior de Portugal, Isabel Ferreira. La sintonía fue “total”.
El encuentro tuvo lugar en las dependencias del teatro municipal de Braganza, minutos después de la presentación de la feria del queso, Fromago, en las mismas instalaciones. Requejo y el resto de los representantes zamoranos hablaron sobre la posibilidad de crear un corredor transfronterizo en torno a la “silver” y acordaron con sus interlocutores que el primer paso incluyera un acuerdo a dos bandas entre Zamora y la ciudad brigantina. Aquí, el presidente de la cámara local lusa, Hernani Dias, reclamó quince días de plazo para perfilar la iniciativa antes de ofrecer nuevos detalles.
Financiación de la Secretaría de Estado
Lo que sí quedó claro, según confirmó Requejo tras la reunión, es que la Secretaría de Estado de Valorización del Interior de Portugal, liderada por Isabel Ferreira y con sede en Braganza, se implicará económicamente en este proyecto. La propia dirigente del Gobierno luso había indicado previamente que “la frontera no debe existir” y había apelado a la puesta en marcha de proyectos conjuntos, con la presencia de los fondos europeos como estímulo.
Ferreira defendió la necesidad de colaborar, de igual modo, en otras materias, y apuntó que conviene “potenciar las dinámicas de cooperación territorial para favorecer la repoblación”. Desde luego, del lado de Zamora, la idea es arrancar con todo lo que tiene que ver con la “silver economy”, y de ahí que los dirigentes de la Diputación tengan prevista una visita en apenas unas semanas al municipio de Castelo Branco. Allí se cerrarán nuevos acuerdos vinculados a esta estrategia y se ha de confirmar la participación del citado territorio en el parque tecnológico que se abrirá en la zona de la Aldehuela.
“Hay que afianzar las buenas palabras”, explicó el presidente de la Diputación, que puso en el foco los problemas y las potencialidades que comparte Zamora con determinados lugares de Portugal. La idea es intensificar la relación.
Portugal aprieta para que España avance con la autovía A-11
El encuentro entre los responsables públicos zamoranos y brigantinos sirvió también para que los dirigentes del lado portugués pusieran de manifiesto su disgusto por la lentitud en los avances para la construcción de la autovía hasta la frontera. El presidente de la Cámara Municipal, Hernani Dias, fue el más reivindicativo en ese sentido, al referirse a la relevancia de la cooperación transfronteriza para Zamora y para la zona que él representa: “El trabajo conjunto es muy importante, pero del lado español todavía tenemos una vía con peores condiciones y peligrosa.
Eso tiene que resolverse a corto plazo”, advirtió. Dias insistió en la escasa distancia que separa a Zamora de Braganza, citó las problemáticas comunes que padecen ambos territorios, con especial atención a la despoblación, y aseguró que resulta muy pertinente que “se recorran con rapidez y facilidad los kilómetros que separan” a las citadas ciudades: “Su importancia se ha escrito en muchos planes de desarrollo, pero todavía no se ha concretado”, lamentó el representante brigantino.
El responsable de Braganza citó la presencia de esa conexión entre Zamora y la frontera por la A-11 en los acuerdos alcanzados en las últimas cumbres ibéricas y subrayó que Portugal hace años que cumplió con su parte. De ahí la petición a la secretaria de Estado de Valorización del Interior de Portugal, Isabel Ferreira, también presente en la cita, para que utilice “su capacidad de influencia” y apriete al Gobierno español. La aludida recogió el guante y explicó que la autovía “debe ser una prioridad”, como refleja la estrategia firmada entre ambos países.
