La concentración parcelaria de Vivinera, localidad perteneciente al municipio de Alcañices y rayana con Portugal es la primera en la comarca de Aliste en la que quedarán excluidas todas aquellas parcelas que serán afectadas por el trazado de la reconversión de la carretera Nacional 122 en la autovía A-11. En total serán la superficie excluida afectará a 734 hectáreas de las 972 hectáreas de la superficie rústica total de Vivinera, según los datos procedentes de la Dirección General del catastro.

Esta concentración resulta “necesaria” por la “excesiva dispersión parcelaria y el acusado minifundio, así como la minimización de los perjuicios que el abandono de la actividad agraria genera en la conservación de determinados ecosistemas o la contribución a evitar la degradación ambiental del entorno o la disminución del riesgo de incendios forestales”, como se desprende del estudio técnico previo realizado por encargo del Ayuntamiento de Alcañices, –financiado con fondos propios–, por los ingenieros Francisco Martín Holgado y Jesús Calvo Rivas, presentado ante la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León con vistas a lograr uno de los mayores anhelos y objetivos de los vecinos de Vivinera.

La solicitud del procedimiento de concentración parcelaria –de iniciativa privada– fue presentada el día 30 de octubre de 2018 por el alcalde de Alcañices, Jesús María Lorenzo Más, en representación de la agrupación de participantes: 46 propietarios de terrenos rústicos fueron los que avalaron con sus firmas la realización de la concentración parcelaria. Ahora, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha dado luz verde a la declaración de impacto ambiental como paso previo a la declaración inminente de la concentración parcelaria de utilidad pública y urgente ejecución.

Las concentraciones de iniciativa privada, como es el caso de la de Vivinera, tienen la ventaja de acortar plazos gracias a la colaboración económica de los ayuntamientos a la hora de desarrollar los trabajos técnicos.

Hasta el momento el Ayuntamiento de Alcañices ha costeado todos los gastos realizados que ascienden a 24.194 euros: 5.143 para el estudio técnico previo, 2.120 de la declaración de impacto ambiental y 16.940 para las bases provisionales.

Tras la exclusión de las 734 hectáreas afectadas por el trazado de la futura A-11, la superficie a concentrar será pues de 238 hectáreas que corresponden a 147 propietarios. Actualmente Vivinera comprende un total de 2.749 parcelas de las que se van a concentrar finalmente 2.391 con una superficie media de 0,1 hectárea. Cada propietario tiene una media de 16,26 parcelas y 1,62 hectáreas. Estas cifras dan idea del alto grado de fragmentación de las explotaciones y de la escasa dimensión de las parcelas en Vivinera.

Plano de la concentración y los terrenos afectados. | Ch. Sebastián Chany Sebastián

La concentración parcelaria reducirá los 2.391 minifundios a solo 412 fincas de remplazo de 0,57 hectáreas de media y cada propietario tendrá sus terrenos en 2,7 parcelas.

El pueblo cuenta dentro de su término y zona a concentrar con cuatro Montes de Utilidad Pública: “El Carrascal”, “Sahú”, “El Gorjón” y “El Majadal”. La superficie forestal supone concretamente el 16,94% del término. La especie arbórea mas común es el pino presente en los comunales, junto con el roble.

Uno de los grandes valores y potenciales del ecosistema de Vivinera está en ser un paraíso para la fructificación de hongos y setas silvestres. Tres de sus Montes de Utilidad Pública están incluidos en el acotado micológico del municipio de Alcañices: “El Carrascal” (238,19 hectáreas), “El Majadal” (359) y “El Gorjón” (60 hectáreas). A ello se suma la vía pecuaria “Vereda de Alcañices” que discurre paralela a la carretera Nacional 122.

Buena parte de la propiedad está en manos de población no agraria no residente, lo que deriva a una menor rentabilidad de las explotaciones. Esta separación entre la propiedad y la actividad agraria hace que exista una baja implicación de los propietarios en el futuro del sector agrario. Como resultado de la excesiva parcelación y el tamaño de las parcelas, la mecanización de las labores con maquinaria actual se convierte en una tarea dificultosa, llegando a reducir la rentabilidad de las mismas.

La tenencia de la tierra es del 40% en propiedad y el 60% en arrendamiento. En general las explotaciones están orientadas para el autoabastecimiento de producciones agrícolas propias (principalmente cereal grano). El aprovechamiento de los pastos y el pastoreo de las tierras que se encuentran en barbecho constituyen la base de alimentación del ganado de la zona, complementado con paja de cereal, forrajes y alimentos concentrados. El margen bruto agrario antes de a concentrar es de 144.300 euros, que se incrementaría en unos 21.645 euros y pasaría a 165.945 euros.

La concentración parcelaria de Vivinera tendrá un coste para su ejecución material mediante contrata de 217.346 euros según el presupuesto base de licitación. La mayor parte de esta cantidad irá destinada a la construcción de la nueva red de caminos con un recorrido total de 13 kilómetros.