La Comisión de Cultura de las Cortes de Castilla y León trasladará al Gobierno regional la declaración de las aceñas de Zamora como Bien de Interés Cultural. Una propuesta elevada por los parlamentarios socialistas José Ignacio Martín Benito, Ana Sánchez y Carlos Fernández, con la que buscan fortalecer la aspiración de la capital para ser declarada como Paisaje Cultural de la Unesco. La fórmula utilizada es la de incluir este conjunto de molinos en el expediente de ampliación del Casco Histórico, iniciado en 1979, y en el que también debería entrar el puente de Piedra. “De manera paralela, la Junta deberá promover proyectos de rehabilitación, conservación y puesta en valor de las aceñas en colaboración con el Ayuntamiento de Zamora”, han señalado fuentes socialistas.

El texto que la Comisión de Cultura de las Cortes trasladará a la Junta de Castilla y León pide expresamente “promover, impulsar y aprobar” esas iniciativas para la rehabilitación, así como “completar el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural del Casco Histórico de la ciudad de Zamora incluyendo los ingenios hidráulicos”. Cabe recordar que la propuesta socialista pide la protección absoluta para las aceñas de Pinilla, Cabañales, Olivares, Gijón y Pisones. Todo ello, con la candidatura de Zamora a la declaración de Paisaje Cultural de la Unesco como telón de fondo. Tal y como recuerdan los socialistas, la capital opta a este sello “por su ingente patrimonio cultural que incluye el conjunto histórico, iglesias románicas, modernismo y vinculación con el río Duero”. En este punto, donde señalan directamente a los puentes que vertebran la ciudad, José Ignacio Martín Benito explica que “las aceñas, enclavadas a la orilla del río, forman parte de la imagen de la ciudad y constituyen una importante aportación al patrimonio histórico, cultural e industrial” de todo el entorno.

El expediente aportado por el Partido Socialista recuerda cómo el mal estado de conservación de las aceñas de Gijón ha provocado su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio elaborada por la organización Hispania Nostra. Según esta organización, las edificaciones se encuentran “en mal estado de conservación, sometidas a las crecidas de río Duero y pueden derrumbarse cualquier día”. El puente, que se describe como “en muy buen estado de conservación” en el año 2011 en el Plan General de Ordenación Urbana, actualmente se encuentra con los tajamares rotos y en grave riesgo de derrumbe. Las obras de la Confederación Hidrográfica del Duero, instalando unos tubos, han perjudicado las Aceñas. Y a ello se añade una “falta total de mantenimiento con acumulación de troncos y ramas”. A todo ello hay que añadir la descoordinación entre instituciones y organismos, que ha dilatado sus intentos de recuperación.