El paso del tiempo, unido a la inacción en materia de conservación, está acabando con las aceñas de Gijón. Los molinos situados aguas abajo sufren a cada minuto que pasa y por eso su estado hoy es más deteriorado que el que podría registrar hace un año. Su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio elaborada por Hispania Nostra no ha generado reacción alguna entre quienes deben actuar. Aunque, en realidad, ni siquiera está claro quién debe hacerlo. Propietarios, Ayuntamiento de Zamora y Confederación Hidrográfica del Duero se pasan continuamente la pelota mientras el edificio, que ha visto fluir el agua del Duero durante seis siglos, se destruye poco a poco.
El grupo municipal del Partido Socialista ha sido el último en levantarse contra el deterioro sistemático de las aceñas de Gijón. La formación ha presentado un estudio detallado del estado del edificio y ha alertado sobre la necesidad de actuar “de manera urgente” para evitar una desaparición de este monumento. La formación de oposición en el Ayuntamiento de Zamora ha constatado un empeoramiento de las condiciones de los molinos. “En el último año, la situación se ha agravado enormemente; hemos podido comprobar cómo se han producido nuevos derrumbes en la estructura del puente que comunica los diferentes molinos, socavando los cimientos”, han indicado. Además, añaden, ya se ha producido un “derrumbe completo” de la pesquera.
Juzga por ti mismo su estado a través de esta galería de imágenes:
Ante tal situación, el PSOE ha reclamado al equipo de Gobierno que tome la iniciativa y dé los pasos necesarios para que las aceñas de Gijón no desaparezcan. “El debate legal ha estado permanentemente presente como excusa para obviar el deterioro del edificio y como forma de eludir la intervención sobre la consolidación de ruinas, pero la sensibilidad y el respeto al patrimonio de la ciudad debe estar por encima de las disputas competenciales y es obligado alcanzar un acuerdo sobre esta cuestión a favor del uso público y atendiendo a las especiales características en torno a las Aceñas de Gijón”, han señalado.
El objetivo no es otro que evitar la destrucción por inacción del conjunto molinero que forma parte de la Ruta de las Aceñas diseñada por el Consistorio. Algo que hay que hacer antes de que resulte demasiado tarde.
