Las aceñas de Gijón son, probablemente, las peor conservadas del conjunto de ingenios hidráulicos que se conservan en el río Duero a su paso por la ciudad de Zamora. El Ayuntamiento se ha propuesto rehabilitarlas, pero los escollos que se encuentra cada vez que intenta dar un paso han impedido avanzar hasta el momento. El borrador de Presupuestos para 2020 incluye una partida de 3.000 euros destinada a estos molinos. Sin embargo, ese dinero tan solo serviría para empezar a mover el asunto. Desde la administración local consideran que la reforma debe ser un proyecto "a tres bandas" en el que se necesita la implicación de los propietarios, de la Confederación Hidrográfica del Duero y del propio Consistorio. Por eso, el siguiente paso es buscar cofinanciación para sacar esta iniciativa adelante.

La integración de las aceñas de Gijón en la ruta turística ribereña aguas abajo de la ciudad como un elemento más del patrimonio turístico y monumental de la ciudad es el objetivo que desde hace años persigue la Concejalía de Turismo dirigida por Christoph Strieder. Sin embargo, existen escollos que han bloqueado sistemáticamente este proyecto. A día de hoy, tanto los edificios que componen el conjunto molinero como los azudes son de propiedad privada. Por ello, el Ayuntamiento de Zamora camina con pies de plomo para no pasarse de frenada. Además, existe una tercera pata, que es la Confederación Hidrográfica del Duero. Según apuntan desde el Consistorio, las instalaciones abandonadas en el cauce revierten en responsabilidad para el organismo de la cuenca. Y esta es la razón por la que existe un juego "a tres bandas" que impide avanzar.

El Presupuesto del Ayuntamiento de Zamora para el año 2020 ha consignado 3.000 euros bajo el epígrafe "Recuperación de las aceñas de Gijón". Un dinero con el que se pretenden dar los primeros pasos para un proyecto mucho más ambicioso, como explica el concejal Christoph Strieder. "Estamos en un punto en el que consideramos que la responsabilidad sobre las aceñas debe ser compartida", avanza el concejal de Izquierda Unida. "Por una parte estamos nosotros y nuestro compromiso de rehabilitar estos ingenios para incorporarlos en las rutas ribereñas; por el otro lado, están los propietarios particulares de los edificios; y creemos también que la Confederación Hidrográfica del Duero tiene que colaborar", señala el responsable de Turismo.

El objetivo ahora es conseguir cofinanciación para sacar adelante un proyecto que busca colocar en alza este ingenio hidráulico. Cabe recordar que, desde el pasado verano, el conjunto molinero está incluido en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra por "el rapidísimo deterioro del puente, y el peligro inminente de derrumbe de las aceñas". El monumento del siglo XII está catalogado en el inventario de Edificios Protegidos del Plan General de Urbanismo de Zamora, incluido en el Catálogo de Arquitectura Industrial de Castilla y León y en el catálogo de Aceñas del Duero de Castilla y León, pero nada de esto ha servido contra el paso del tiempo, que ha devaluado sus condiciones.

Según Hispania Nostra, las aceñas de Gijón se encuentran "en mal estado de conservación, sometidas a las crecidas de río Duero y pueden derrumbarse cualquier día". El puente, que se describe como "en muy buen estado de conservación" en el año 2011 en el Plan General de Ordenación Urbana, actualmente se encuentra con los tajamares rotos y en grave riesgo de derrumbe. Las obras de la Confederación Hidrográfica del Duero, instalando unos tubos, han perjudicado las Aceñas. Y a ello se añade una "falta total de mantenimiento con acumulación de troncos y ramas".

La misión del Ayuntamiento de Zamora consistirá, a partir de este momento, en buscar la financiación necesaria para que las amenazas lanzadas por esta Lista Roja no se conviertan cualquier día en una realidad.