Los 113 voluntarios de las cinco agrupaciones de Protección Civil de Zamora (la capital, Benavente, Toro, Villaralbo y Alcañices), actuando como una sola unidad para toda la provincia organizarán los grupos para la vigilancia de actividades que conlleven la presencia de numerosas personas, como por ejemplo los botellones, con el fin de evitar las aglomeraciones y hacer que se cumplan las normativas básicas de distancia social, uso de mascarillas o reuniones de menos de diez personas. Será una labor informativa, pero en caso de que los ciudadanos afectados hagan caso omiso a los consejos de los voluntarios, éstos informarán a las autoridades, según los casos policías locales o Guardia Civil para que actúen con la interposición de denuncias, con sanciones que van de los cien euros de más leves a los 600.000 de las más graves.
Es el anuncio realizado en Zamora por la directora de Protección Civil de la Junta de Castilla y León, Irene Cortés Calvo que ayer presidió en Zamora la reunión del Cecopi (Centro de Cooperación Operativa Integrada) del que forman parte las principales administraciones y las autoridades sanitarias, entre otros. Cortés explicó que en de los datos aportados por las policías locales, Nacional y Guardia Civil se deduce que son los botellones y las reuniones familiares los fenómenos más difíciles de atajar y los que seguramente estén en la base del rebrote de la enfermedad en Castilla y León y toda Españpa. De ahí el diseño de la campaña, que trata de incidir sobre este problema.
“Día a día la epidemia va creciendo”
Por su parte la delegada de la Junta en Zamora, Clara San Damián, anfitriona de la reunión del Cecopi vaticinó un posible repunte de casos COVID en la provincia tras el concurrido fin de semana del 15 de agosto. “Hay que ir pensando que este fin de semana pasado la provincia ha estado a tope de gente y tendrá sus consecuencias en los próximos días. Toda esa gente que ha ido a los pueblos regresará e la capital, con lo cual parece que el devenir de la situación es el que es”.
Aunque, constató “día a día la epidemia va creciendo”, de momento no hay problemas en el hospital, que mantiene doce hospitalizados en planta y un paciente en la UCI. La previsión de la gerente de Sacyl asegura que el centro está preparado para hacer frente a un posible rebrote, con los boxes previstos en Urgencias y la zonas de hospitalización. De momento, eso sí “la mayor parte de los casos son prácticamente asintómáticos, pero siempre hay alguna persona que necesita ingreso hospitalario”.
