El Burgos conquistó el trofeo "Ciudad de Zamora" al vencer por 0-3 en el Ruta de la Plata a un Zamora que empleó la mayor parte de sus fuerzas en defenderse de un equipo superior y mostró poca mordiente.

El partido tuvo un inicio más o menos previsto con un Burgos que se hizo rápido con el dominio de balón y con ocasiones que se inauguraron con un remate de espuela, a la salida de un córner obra de Fito. Los visitantes, que contaban en sus filas con el zamorano Carlos Ramos (que volvía a pisar el Ruta de la Plata seis años después) y con los exrojiblancos Álvaro Montero y Ramiro Mayor, que tan buenos recuerdos dejaron, dominaron desde el primer instante.

Por su parte, el Zamora CF se empleba en defensa, con Miguel salvando algún que otro gol cantado mientras el guardameta visitante, Aurreko, vivía plácidamente en su área. La diferencia de categoría se notaba y parecía solo cuestión de tiempo que el marcador se decantara en favor de los burgaleses. Algo que ocurrió en el minuto 44 tras una ocasión rojiblanca de Sopale. Adrián hizo el 0-1 un magnífico remate tras un centro desde la izquierda justo antes del descanso.

Con el segundo tiempo arrancó el carrusel de cambios en ambos banquillos y es que más allá de levantar el trofeo lo que buscaban los entrenadores era dar minutos a los suyos en busca de la máxima conjugación. La reanudación fue más positiva para el Zamora CF que se mostraba mucho más certero en sus pases y avanzó líneas para disputar y arrebatar la posesión a los de Paco Fernández. Mejor sobre el césped, aunque con ausencia de mordiente para inquietar a un Burgos que esperó su oportunidad para romper el partido. Ocasión que llegó en el minuto 71, en una falta lateral que Fito remató de cabeza sin que Tomy pudiera hacer nada.

Con 0-2, el duelo perdió intensidad e interés, quedando sentenciado poco después con un gran tanto de Jorge de falta directa tras fallar, minutos antes, una vaselina. Un 0-3 que pudo maquillar Iñaki, pero Arrueko evitó el gol rojiblanco en un partido con claro color burgalés, como terminó por reflejar el marcador.