La capital sufre una oleada de quema de contenedores de todo tipo, incluidos, de aceite, que suma más de 22 unidades en diferentes puntos de Zamora, con un elevado riesgo para los bienes de vecinos y vecinas, así como para las propias personas.
Los vándalos aprovechan las horas nocturnas para prender fuego a los contenedores, una acción que se la llevado por delante la marquesina situada frente a la estación de autobuses, mientras que el incendio de tres contenedores causó daños a otros tantos vehículos particulares estacionados en la calle de Donantes de Sangre y la puerta de un negicio allí ubicado.
Los daños materiales son cuantiosos, puesto que cada recipiente de basuras tiene un coste superior a los 800 euros, ha explicado el concejal de IU Medio Ambiente y Urbanismo, Pablo Novo, que pide la colaboración ciudadana para que "se llame a la Policía Municipal ante cualquier movimiento que indique que estos vándalos van a actuar para facilitar que se les identifique y se les pueda detener".
