La Policía Nacional investiga la muerte de un hombre que trabajaba como portero de un edificio en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas y cuyo cuerpo ha sido hallado en casa de uno de sus vecinos, quien se encuentra en paradero desconocido.

Según han informaron fuentes policiales, el cuerpo fue hallado en la madrugada del pasado 12 de octubre, en el número 366 de la calle Alcalá de Madrid, en el barrio de Pueblo Nuevo, después de que familiares y vecinos denunciasen su desaparición.

Tras llevar a cabo las pesquisas correspondientes, los agentes llegaron a la conclusión de que el desaparecido podría hallarse en la vivienda del citado vecino, por lo que solicitaron la orden judicial para ingresar en él.

Después de que los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid abriesen la puerta del domicilio, los agentes de la Policía encontraron el cuerpo sin vida del hombre con heridas de arma blanca.

Tras realizar la autopsia, fuentes policiales desvelaron que se trata de Esteban, un zamorano de 68 años que residía en la capital y trabajaba de portero en un edificio y estaba a punto de jubilarse.

El dueño de la vivienda, y principal sospechos del crimen, no fue localizado en el lugar, por lo que está siendo buscado por la Policía.

Vecinos del inmueble donde ha ocurrido el crimen han recordado, en declaraciones a Europa Press Televisión, el carácter "alegre" y "amable" del zamorano y la relación con su familia, en especial con su nieto.

Asimismo, reconocen que los residentes en la finca están sorprendidos con lo ocurrido y apuntan al perfil "un poco extraño" del titular de la vivienda donde se ha hallado el cadáver, a quien atribuyen problemas de adicción al juego.