Han pasado cinco meses de su salida preventiva de prisión y Granados se ha enfrentado hoy al primer juicio de la Trama Púnica: El del chivatazo. A su lado se sientan los guardia civiles que presuntamente le avisaron de que se le estaba investigando. La fiscalía pide 3 años para cada uno de ellos por aprovechar una alerta que pudo facilitar la destrucción de pruebas y la ocultación del dinero.