El expresidente de la Diputación de Castellón ha asegurado hoy que no tiene miedo a ir a la cárcel, a pesar de la sentencia que le condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal. En una rueda de prensa multitudinaria, Carlos Fabra ha explicado que la sentencia confirma que "no hubo corrupción, ni cohecho ni tráfico de influencias" y ha añadido que "si a cualquiera le hacen más de 100 inspecciones fiscales en un año, seguro que le encuentran algo".