El mapa financiero vuelve a reconfigurarse después de que el Fondo de Reestructuración Bancaria, el FROB adjudicase el nacionalizado Banco de Valencia a Caixa Bank. Un euro ha pagado la entidad catalana por la que fuera participada de Bankia, que la recibe limpia de ladrillo, recapitalizada con fondos europeos y bajo un esquema de protección de activos sobre el crédito a pymes.