Baja productividad y daño a las arcas del estado. Así es como explica el Gobierno los efectos negativos del absentismo entre los funcionarios, que ronda el 3%. Para atajarlo, prevé que no cobren su sueldo íntegro durante los primeros 90 días de baja o computar las asuencias por incapacidad en días y no en meses, como hasta ahora. Pero además no se pagarán subsidios si no se acude a los reconocimientos médicos y se acortan los plazos para expedir y entregar los partes de baja.