La policía de la moral iraní ha sido acusada de un nuevo episodio de agresión a una mujer. En esta ocasión se trata de una joven de 16 años que permanece en coma tras el supuesto ataque sufrido en el metro de Teheran. Las cámaras muestran cómo la joven entró en la estación del suburbano y con normalidad compró una bebida en una de las tiendas antes de llegar al andén y subirse al vagón. Segundo después, se puede ver a varias personas arrastrando su cuerpo fuera del convoy. Ahora permanece en coma en el hospital. Aunque los responsables del metro han negado el ataque, algunas ONG denuncian que Armita Garawand habría sido atacada por no llevar el velo puesto en un lugar público.