En China, las autoridades han tenido que emplear 1.200 kilos de explosivos y 5.500 detonadores en la demolición de un puente sobre una autopista. Apenas cinco segundos bastaron para desmontar este paso de 724 metros de longitud. La voladura controlada comenzó a las diez en punto de la noche, pero varias horas antes, se había desalojado la zona por completo: 2.500 residentes de 560 viviendas aledañas y 190 tiendas, además de una escuela primaria.