Miles de personas han querido participar en los funerales por los 26 muertos en un atentado suicida este viernes en un barrio residencial de Damasco y se han escuchado proclamas contra el presidente Bashar Asad y en favor de una Siria unida. Dentro de la mezquita se han llevado a cabo rezos por las víctimas. "Que Dios proteja a Siria y su soberanía", gritaban los presentes mientras se desplazaban junto a los féretros en una procesión fúnebre en el centro de Damasco, en medio de fuertes medidas de seguridad.