Jordi Besora está satisfecho. Reclamó que le devolvieran todo lo que su empresa había pagado del llamado céntimo sanitario y el Tribunal de Justicia Europeo le ha abierto la puerta a que se lo devuelvan porque sentencia que el impuesto es ilegal. "Queremos simplemente que se devuelva lo que es nuestro", dice. A él le tendrían que devolver 45.000 euros.