Fernando Madina, líder de la banda de rock sevillana Reincidentes, fue detenido en Miami por haber mostrado una actitud violenta con el servicio de seguridad del aeropuerto, tras no dejarle subir al avión por "oler a alcohol". El cantante relata su experiencia, asegura que su opinión no contó en ningún momento y que siempre se le creyó culpable, llegó a pisar una celda como cualquier otro preso sin haber sido juzgado y cuando su caso por fin llegó a juicio, el juez anuló la causa y le felicitó por rondar los cincuenta y pertenecer a una banda de rock.