Esta vez no pudo ser, aunque Unai Simón no pudo empezar de mejor manera la tanda de penaltis ante Italia, parando el primero de ellos. Sin embargo, y a pesar del buen hacer del guardameta, la suerte estuvo de parte de la selección italiana, que pasa a la final de la Eurocopa. Pero Unai Simón ya ha dejada escrita una página de la historia del fútbol español y el futuro le espera por delante. Su pueblo zamorano, San Marcial, lo sabe, y por eso, lo sigue aclamando, pase lo que pase.