El sufrimiento de tu pelo durante el verano: la guía definitiva para cuidarlo

El cabello se las ve y se las desea para mantener sano frente a la sal, el sol y el cloro

EP

Tu cabello sufre en verano. Mucho. Mientras tú disfrutas del sol, la playa y el agua él resiste como puede mientras tú le exiges que brille melena al viento. Sin embargo, cuando acaban tus vacaciones, sueles notarlo: está seco, estropajoso y hasta encrespado. Tanto que muchos acaban en la peluquería para recibir un tratamiento nutritivo o incluso dándole un buen corte para sanearlo.

El sol, la sal, el cloro y los excesos alimentarios son enemigos de la belleza, y el cabello es una de las partes del cuerpo que más sufre en verano.

Aquí van unos consejillos para que no te ocurra eso a ti:

Nutrir y reparar

No vale con lavar y lavar porque eso puede llegar a absorber el brillo de tu cabello. Debes utilizar productos específicos para tu tipo de pelo y, sobre todo, nutrirlo e hidratarlo mucho. Además de nutrir y proteger la fibra capilar, evita los reflejos amarillentos y verdosos.

Exfoliar

¿No te exfolias la cara? También el cuero cabelludo necesita de vez en cuando un buen "peeling" que arrastre todas las sustancias tóxicas que le sobran. Elige uno apropiado a tu tipo de piel y de cabello. No abuses de él pero utilízalo sin miedo, sobre todo, si no lo has hecho nunca.

Aceite vegetal

Es cierto que si tienes el pelo graso no te gustará, pero lo cierto es que protege tus jornadas de playa y piscina. Si te lo aplicas antes de tomar el sol o nadar, tu color quedará intacto. ¡Adiós, pelo paja! Además, evitará la rotura de las fibras capilares y tendrás una melena súper hidratada.

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Secadores y planchas

El verano es una época desenfadada donde no importante tanto que tu pelo no esté liso como una tabla. Aprovecha el sol para un secado natural y libéralo del calor del secador.

Lavados

Tras una jornada de playa, que nadie te diga que no te laves el pelo porque ni debes ni quieres hacerlo. Pero si eliges la piscina, no es necesario que lo hagas todos los días por miedo al cloro. Es peor un lavado con exceso de frecuencia que el propio cloro.

Hidratación

Una vez a la semana hidrátalo en profundidad con una mascarilla reparadora. Déjala actual sin prisa, hay mil marcas.