La batalla judicial entre Rocío Carrasco y Antonio David llega a su fin: decisión drástica

La conclusión de una victoria inesperada

Rocío Carrasco.

Rocío Carrasco.

P. O.

Finalmente, una de las batallas judiciales entre Antonio David y Rocío Carrasco ha llegado a su fin. El camino que ambos recorren de la mano de la justicia se hace cada vez más largo y aunque quedan cosas por resolver, uno de los temas más sonados del momento se ha saldado con una victoria inesperada.

El portal 'Informalia' desveló que el Tribunal Supremo había decidido archivar la querella que presentó la hija de Rocío Jurado contra el exguardia civil por un presunto delito de maltrato psicológico continuado. Una querella presentada por Rocío Carrasco en 2017 y desestimada de forma provisional, aunque al año siguiente, una jueza ordenó reabrir el proceso y la Justicia aceptó el recurso posterior que presentó Antonio David.

La ausencia de nuevas pruebas y de testimonios que justifiquen o defiendan las acusaciones han provocado que los jueces cerraran definitivamente el caso. En este sentido, Antonio David sumó una nueva victoria legal en los tribunales contra la madre de sus hijos.

¿A la cárcel?

Como se suele decir en ciencia ficción, ha ganado una batalla, pero no la guerra. Los enfrentamientos judiciales continúan entre ellos: ambos aún tienen una causa pendiente por un presunto delito de alzamiento de bienes con el que Antonio David Flores podría ser condenado a cuatro años de cárcel.

También en 2017, la hija de Rocío Jurado interpuso a su ex una demanda por haber ideado un plan a lo largo de los años 2011 a 2017 para ocultar su patrimonio económico poniéndolo a nombre de terceros, "personas de extrema confianza, como su exmujer (Olga Moreno) o su representante", como señala el escrito de acusación. Gracias a esto, Antonio David evitaba pagar los 60.000 euros que una sentencia anterior establecía que debía abonar a Rocío por el impago de la pensión del hijo que tienen en común.

Además de la pena de 4 años de prisión, Rocío Carrasco le pide a Antonio David una multa de 15 euros diarios durante 20 meses, es decir, que la indemnice con 80.000 euros (60.000 de la deuda más 20.000 por intereses, daños prejuicios y gastos ocasionados).