¿El paracetamol, con estómago lleno o vacío? Te resolvemos la eterna duda

Cuando nos toca tomar un medicamento una de las primeras cosas sobre las que indagamos es cómo hay que tomarlo

Una caja de paracetamol.

Una caja de paracetamol.

Cuando nos toca tomar un medicamento una de las primeras cosas sobre las que indagamos es cómo hay que tomarlo. En ocasiones, el prospecto, indica que hay que tomarlo con la comida, en otros casos se señala que hay que tomarlo en ayunas a primera hora de la mañana o con el estómago vacío, en determinados casos se detalla incluso que hay que evitar ciertos tipos de alimentos concretos y en otros casos se señala que es indiferente tomarlo con o sin alimentos. ¿Por qué? Siempre hay un motivo detrás.

Medicamentos, ¿con comida o sin ella?

Cuando tomamos un medicamento por vía oral, sus principios activos no se absorben en el estómago, sino que, al igual que los nutrientes de los alimentos, se absorben sobre todo en el intestino delgado, de donde pasan al torrente sanguíneo.

Con comida

Si nos indican que hay que tomar el medicamento durante la comida o después de la comida, suele ser por una de ests causas:

  • La comida aumenta la absorción del medicamento (así sucede con el antibiótico nitrofurantoína).
  • Con la comida aumenta la cantidad de medicamento que se absorbe, pero además se acelera la velocidad de absorción (esto sucede, por ejemplo con el antiarrítmico amiodarona.
  • En ocasiones, aunque tomarlo con la comida pueda retrasar la absorción del medicamento, se recomienda tomarlos junto con alimentos, para minimizar las molestias gastrointestinales que pueden ocasionar como posibles efectos secundarios: este sería el caso del antidiabético metformina y los famosos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, aspirina, etc.

Sin comida

Cuando se señala que un medicamento se debe tomar con el estómago vacío, es decir, una hora antes o dos horas después de la ingestión de comida, o en ayunas a primera hora de la mañana, suele ser porque se sabe que la comida de algún modo afecta al medicamento en cuestión. Y lo puede hacer de distintas maneras.

  • Es posible que la comida reduzca la absorción del medicamento y se pueda producir fallo terapéutico, con lo que sería como si no estuviéramos tomando la medicación. Esto es lo que pasa, por ejemplo, con la hormona tiroidea levotiroxina.
  • O bien, puede pasar que aunque la comida no reduzca la cantidad de medicamento que se absorbe, sí retrasa la absorción del principio activo. Es decir, retrasa el momento en que el medicamento llega al intestino delgado. Esto es lo que sucede con el paracetamol

Cómo tomar el paracetamol

Recientemente ha surgido la noticia de que el paracetamol no debe tomarse a la vez que ciertos alimentos, en concreto algunos tipos de fruta. ¿Es así? ¿Qué hay detrás de esto?

El paracetamol es medicamento es un analgésico y antipirético para calmar el dolor y la fiebre. Para que comience a hacer efecto cuanto antes, interesa que se absorba también lo antes posible y por tanto es mejor tomarlo con el estómago vacío. En concreto la ficha técnica del paracetamol especifica que esto es especialmente importante si se trata de una comida rica en hidratos de carbono.

Interacciones alimentos y medicamentos

A veces en el prospecto de algunos medicamentos se avisa de que hay ciertos alimentos o bebidas que debemos evitar consumir al mismo tiempo. En estos casos no es tanto un problema relacionado con una menor absorción del medicamento, sino con que en esos alimentos o bebidas existen componentes que alteran el correcto funcionamiento del medicamento.

Zumo de pomelo

El caso mejor estudiado y que aparece en el prospecto de muchos medicamentos es el del zumo de pomelo.

El zumo de pomelo inhibe la transformación que tienen que sufrir esos medicamentos en nuestro organismo para poder eliminarse luego adecuadamente: es decir, el resultado es el mismo que si hubiéramos tomado mucha más dosis de la debida.

El problema añadido además es que muchos de los medicamentos con los que interacciona el zumo de pomelo son medicamentos ya de por sí de alto riesgo, con lo cual en esos casos la interacción con el pomelo puede llegar a ser muy tóxica. Es el caso de algunas estatinas (simvastatina, atorvastatina, lovastatina) que se usan para el tratamiento del colesterol donde se observa que el zumo de pomelo aumenta el daño muscular que pueden producir las estatinas.

Alcohol

Otro ejemplo también muy bien estudiado que altera el funcionamiento correcto de los medicamentos y produce efectos tóxicos es el del alcohol.

El alcohol no se debe tomar cuando se está en tratamiento con medicamentos sedantes y ansiolíticos, ni analgésicos opioides, tampoco con el paracetamol, ni con antiinflamatorios no esteroideos, ni con el antibiótico metronidazol, entre otros.

Una buena ayuda, el prospecto

En cualquier caso, antes de tomar un nuevo medicamento sea con o sin receta, debes leer siempre el prospecto, donde recoge la información clave para hacer un uso correcto del medicamento: infórmate sobre sus indicaciones, dosis adecuadas, efectos adversos, posibles interacciones.