Las bodas antes de los 30 años en España, una utopía: la edad a la que se casa ahora

La probabilidad de casarse antes de los 30 años en España cae de un 90% a menos de un 20% en medio siglo, según el CEU

Una pareja cogida de la mano en su boda.

Una pareja cogida de la mano en su boda. / CEU

EP

La probabilidad teórica de casarse antes de los 30 años en España ha caído de en torno a un 90% en 1976 a menos de un 20% en 2022, según el informe 'Transformación y crisis de la institución matrimonial en España', elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, adscrito al Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-CEFAS).

Según el estudio, que recoge datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y Eurostat, hace 48 años la mayoría de los españoles se casaba antes de los 30 años (85% de los hombres y 90% de las mujeres), frente a una cifra actual de menos del 20% (el 8% y el 14%, respectivamente, en 2022).

La misma tendencia se observa con los menores de 50 años ya que la probabilidad de que un español esté casado antes de esa edad ha pasado de cerca del 100% en 1976, a menos de un 50% en 2019 (43% para los hombres y 47% para las mujeres).

La edad media ha subido en más de 10 años

El estudio, también destaca que la edad media al contraer el primer matrimonio ha subido en más de 10 años desde 1976 a 2022, siendo los españoles de los europeos que se casan por primera vez a una edad más tardía (34,9 años para las mujeres y 36,8 para los hombres en 2022, frente a los 24,1 y 26,7 años, respectivamente, de 1976), solo superados por los suecos.

Además, el documento pone de relieve la caída de bodas celebradas por la Iglesia en España. En concreto, señala que en 1977 se celebraron 271.347 bodas, de las que 978 lo fueron por ritos no católicos, mientras que, en 2022, las bodas no religiosas de personas residentes en España fueron 144.092, unas 143.000 más que en 1975. Por su parte, las religiosas (incluyendo otras confesiones además de la católica) fueron 34.532, un 83% menos que en 1975.

Igualmente, de los datos se desprende que alrededor de la mitad de los matrimonios se acaban divorciando y, en este sentido, los autores del estudio señalan que un efecto "muy dañino" de la baja nupcialidad y la alta tasa de divorcios es "el gran número de menores afectados por la ruptura familiar".

Así, entre otros datos, el informe apunta que cerca de 2 millones de niños y jóvenes españoles se crían sin un progenitor y que en el 3,6% de los nacimientos de 2022 no consta padre. En total, según el estudio, más del 10% de los bebés españoles no conviven con su padre ya desde su nacimiento, a los que habría que sumar los casos en los que el padre vive en otro domicilio del mismo municipio.

El estudio también revela un "desplome" del porcentaje de niños que nacen de madres casadas. Según los mismos datos, los bebés de madres españolas no casadas fueron el 53% en 2022, frente a un 2% en 1976.