Internet es el gran avance tecnológico de los últimos tiempos pero uno de sus riesgos, en el caso de las redes sociales, es generar una dependencia o adicción en personas más proclives.

Lo positivo es la inmediatez, la variedad de opiniones o las distintas formas de relacionarnos que también conllevan cambios sociales y económicos.

No obstante, su crecimiento ha tenido un impacto en la salud mental de la población, especialmente en los más jóvenes.

Por ello, se debe reflexionar sobre cómo han sido estos cambios y cuáles son sus consecuencias. Una de las más notables es el incremento de adicciones digitales.

¿Qué es la adicción a las redes sociales?

En primer lugar, se debe de hablar de cuando su uso se transforma en adicción, saber cómo detectarlo y ponerle solución.

Los expertos de salud mental de la Clínica López Ibor explican: “Es un problema que está en auge, ya que nuevos desafíos (“challenges”), aplicaciones o juegos novedosos, no paran de surgir”.

De esta manera, se aumenta el consumo digital, y, también, la adicción, sobre todo, en los jóvenes y adolescentes.

¿A qué se debe el alto consumo de los jóvenes?

Muchos jóvenes buscan un refuerzo social a través de las redes mediante la publicación de contenido personal y fotos. Esto tiene un poder adictivo y lleva a una necesidad constante de refuerzo.

Según los estudios, acumular muchos “likes” equivale en el adolescente a la respuesta cerebral obtenida de comer chocolate o ganar mucho dinero.

Además, las redes sociales también influyen en el estado de ánimo de los jóvenes. La percepción de disponibilidad continua y el tener que estar siempre conectado y al día de las últimas novedades, está relacionado con sintomatología ansiosa, depresiva y alteraciones del sueño.

Por otro lado, cada cierto tiempo aparece un “challenge”, que se viraliza a través de las redes sociales. Esto puede impactar directamente en los jóvenes, que quieren llevarlo a cabo para así recibir el reforzamiento inmediato de los demás.

De esta manera, han surgido retos que sobre todo están dirigidos a los adolescentes, que al poner en peligro su vida lo viven como algo emocionante y atractivo.

Señales de adicción a redes sociales

Desde la Clínica López Ibor avisan de varias señales de alarma como:

  • Interfiere en la vida diaria. Cuando su uso es excesivo y sin control puede interferir en la vida satisfactoria de la persona. La adicción puede derivar del uso en redes sociales, de compras compulsivas, de juegos online, o de cualquier otro tipo de navegación a través de Internet.
  • Es un regulador del malestar emocional: Cuando la persona depende de las redes para gestionar el malestar emocional es una señal de alarma. Cuando no se puede regular el malestar, se incrementa y fomenta un mayor deseo a realizar la conducta problema.
  • Hay malestar. Aunque su consumo no sea diario, si no tener acceso a internet crea un sentimiento de malestar, es síntoma de alarma.
  • Hay una pérdida de control. Cuando muchas veces no se es capaz de decidir cómo actuar o cómo no actuar, creando un sentimiento de indefensión hacia uno mismo.