Latorre: actor y teatro que inspiran a Toro

El liceo toresano lleva el nombre de un artista local, uno de los más importantes del romanticismo español y pionero en sus papeles

Una representación en el teatro Latorre. | A. D. (Archivo)

Una representación en el teatro Latorre. | A. D. (Archivo) / Carmen Toro

El Día Mundial del Teatro se celebra cada 27 de marzo con el objetivo de dar a conocer lo que representa esta arte escénica para la cultura a nivel mundial. La ciudad de Toro está sobradamente ligada a ella. Buena prueba es el teatro Latorre.

El Latorre es un liceo de estilo isabelino que fue construido en la primera mitad del siglo XIX con el fin de obtener fondos que pudieran utilizarse a beneficio del Hospital General de Nuestra Señora de las Angustias de Toro. El edificio formaba parte de un conjunto lúdico-cultural que completaban la plaza de toros y un desaparecido liceo-salón de baile. Y este trío monumental se edificó con los mencionados fines benéficos.

Entre 1861 y 1985, el teatro toresano estuvo en manos privadas hasta que, en ese año de 1985, lo adquirió el Ayuntamiento de Toro.

Desde 2008, el teatro Latorre está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento. Además, el liceo toresano está incluido en la Red de Teatros de Castilla y León, dentro de la que se engloba su programación cultural.

Aunque las tablas del Latorre no sólo acogen obras de teatro, sino que también se ofrece en el liceo el disfrute de otros actos como diversos conciertos ofrecidos por bandas de música o cantantes, recitales de poesía o conferencias. Además, hubo un tiempo en el que el teatro Latorre también fue «cine» ya que sobre su escenario se han llegado a proyectar algunas películas para disfrute de los toresanos.

Pero este edificio ubicado en la plaza de San Francisco no es el único vínculo entre Toro y el teatro. Hay uno que, quizás, no sea tan conocido, pero que también tiene que ver con el Latorre. Y es, precisamente, su nombre.

El primer don Juan Tenorio

Carlos Latorre fue un actor nacido en Toro en 1799 y está considerado como uno de los intérpretes más importantes del romanticismo teatral español. Cuando era niño, se trasladó con sus padres a Francia por motivos políticos debido a la colaboración de su padre con el reinado de José I.

Latorre, cuyo nombre completo era Carlos Valentín Gómez de la Torre Guerrero, fue el primero que interpretó el personaje de don Juan Tenorio, protagonista de la obra más célebre del dramaturgo José Zorrilla.

Fue durante su estancia en París donde el toresano comenzó interesarse por las artes dramáticas y por las representaciones teatrales y, a su regreso a España, a partir de 1823, aunque ya había actuado en algunas ocasiones en Francia, comienza su carrera como actor por diferentes teatros españoles.

Fue el propio Latorre quien, en 1844, encargó al vallisoletano Zorrilla que escribiese una obra teatral en la que él pudiese ser protagonista.

«Don Juan Tenorio» se estrenó, precisamente, el 28 de marzo de ese mismo año en el Teatro de la Cruz de Madrid, que dirigía el toresano. Y a su personaje principal le dio vida por primera vez el actor hace ya 180 años.

Aunque, en aquella ocasión, la obra no tuvo gran éxito de aceptación, que sí le llegaría en el reestreno, el 1 de noviembre de ese mismo año. Una fecha, la de Todos los Santos, en la que, desde entonces, sigue siendo tradición la puesta en escena de «Don Juan Tenorio».

Además, Carlos Latorre compaginó su trayectoria artística con su labor docente como profesor en la Escuela de Declamación Española, en el Real Conservatorio de Música creado por la reina María Cristina. Y se convirtió en el primer actor español que publicó un tratado para formar actores: «Noticias sobre el arte de la declamación», de clara inspiración francesa.

Histriones "amateurs"

La estela del ilustre actor toresano caló más de un siglo después en otros paisanos. Porque la afición al teatro se ha respirado siempre en el ambiente de Toro.

Si bien, ahora no hay ninguno activo, durante décadas, varios grupos de teatro aficionado han interpretado diversas obras sobre las tablas del liceo toresano, como es el caso de los grupos «Tespis» o «Zarabencia» o el infantil «Batiburrillo», dirigidos por Marià Planas, Diana Medina y Ana López, respectivamente.

«Tespis» funcionó durante tres décadas a partir de 1981 y, para su director, Marià Planas, supuso una «experiencia inolvidable». Por sus filas pasaron más de 300 personas a lo largo de los años, en los que representaron obras como «Yerma», «Antígona» o «El tragaluz», entre muchas otras. Planas llegó a dirigir tres grupos al mismo tiempo, entre los que se incluían uno infantil y uno de mayores formado por usuarios del Hogar del Jubilado. «Era un caos porque me ocupaba muchísimas horas», recuerda.

Más tarde, nacería «Zarabencia Teatro» a partir de un programa de voluntariado con «Proyecto Hombre». La que fue su directora, Diana Medina, lo puso en marcha en 2001 y llegó a adaptar obras como «Juana la Loca», «Mujercitas», «Las 13 rosas» o el teatro de calle «Antona García», que «gustó mucho». Este grupo estuvo activo alrededor de 20 años.

Para Planas, aquella época fue, como la rosa de «El principito», «una flor en el desierto». Y es que la vida es puro teatro.

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