Entrevista | Cristina Tamames García Directora de la Casa de Cultura

"Las bibliotecas son centros participativos que van evolucionando"

"Los clubs de lectura son una actividad que van más allá del disfrute del libro, llegando a convertirse en un espacio social y de convivencia"

Cristina Tamames impartiendo un taller infantil en la Casa de Cultura. | M.J.C.

Cristina Tamames impartiendo un taller infantil en la Casa de Cultura. | M.J.C. / M.J.C.

Irene Alfageme

Las bibliotecas, ese espacio donde se unen los libros y las personas; esos centros de aprendizaje, conexión, donde se crean miles de historias, experiencias y aventuras, que, aunque a simple vista no se ven, están ahí. Las bibliotecas, ese lugar de todos y para todos, que ayuda al ciudadano a conectar con otros mundos, a través de sus libros, y a ampliar perspectivas, a través de sus diferentes actividades. Un lugar que ayuda a fomentar la participación ciudadana donde la cultura siempre es la protagonista; un lugar que celebra su propio día mañana, martes 24 de octubre, para poner en valor todo el trabajo que hacen desde esta institución. Cristina Tamames García, directora de la Casa de Cultura de Toro, habla de la doble vertiente de las bibliotecas, además de la importancia que tienen desde el punto de vista social y cultural para la ciudadanía.

–"Tejiendo comunidades" es el lema que se ha elegido este año para el Día de las Bibliotecas, ¿qué significa?

–La idea principal de este lema es ver las bibliotecas más allá de los servicios tradicionales de préstamo de libros o del estudio, es decir, verlas como centros participativos de diferentes asociaciones, de los colectivos y de los ciudadanos. En el caso de Toro, esa participación se puede ver a través de los colegios o la escuela de música.

–¿Qué actividades se van a hacer para celebrar este día desde la Casa de Cultura?

–Mañana, 24 de octubre, tenemos "Bebebilio", una actividad dirigida a los niños de entre 1 y 4 años. La principal finalidad de esta actividad es pasar la tarde todos juntos, en la que se contará algún cuento y se decorará la sala con hojas o frutos de la temporada otoñal; aprovechando esto, se harán juegos sensoriales. Gracias a esta actividad, los niños se empiezan a relacionar con los libros, ya que comenzarán a ver la sala infantil como un espacio al que ir por la tarde, poder coger libros y disfrutar. La otra actividad, que tendrá lugar el viernes 27, a las 18.00 horas, se trata de un taller de collage denominado: "Paraísos perdidos" y será impartido por la toresana Pilar Inés del Val. Este taller tiene la finalidad de recuperar sitios especiales de Toro relacionados con la biblioteca. Además, habrá una intervención artística final sorpresa y los collages realizados por participantes podrán verse, después, por el resto de los ciudadanos.

–A lo largo del tiempo se han organizado otras actividades, ¿cuál es la que más destacaría?

–Los clubs de lectura: sin duda es una de las mejores actividades que tenemos en las bibliotecas. Concretamente, es una actividad que acabamos de retomar, ya que en Toro tiene una alta participación, con la existencia de tres grupos de adulto y uno de inglés. En un primer momento existían dos grupos de adultos, pero, como los miembros siempre repetían, tuvimos que abrir un tercero para que la gente que quisiera tuviera la oportunidad de poder entrar. Los clubs de lectura son una actividad que van más allá del ejercicio lector y del ejercicio cultural, llegando a convertirse en un espacio social y de convivencia, donde se juntan diferentes personas de diferentes edades, que, en muchas ocasiones, acaba con un aperitivo posterior fuera de la biblioteca; y eso es un éxito a mi parecer. Este ejercicio muestra muy bien lo que quiere decir el lema "Tejiendo comunidades", trasladando esa relación tanto en el interior como en el exterior del edificio.

–¿Cree que hoy en día acude mucha gente a las bibliotecas?

–Concretamente, el préstamo de libros tiene muy buenos datos, no sólo en esta biblioteca, sino en todas en general. Después de la pandemia la lectura subió muchísimo en el país y se volvió a retomar el hábito lector.

–¿Ha evolucionado el modelo o se ha estancado?

–Las bibliotecas cambian como lo hace la sociedad. El uso de Internet y de las nuevas tecnologías nos han cambiado algunos servicios, como por ejemplo el uso de los ordenadores; aunque hoy en día los ciudadanos le dan más uso al Wi-Fi. A pesar del auge de Internet, el préstamo sigue teniendo muy buenas cifras, ya que tenemos muchas novedades y un préstamo de calidad, además de haber mucha gente lectora. Respondiendo a tu pregunta: el modelo no se ha estancado, sigue evolucionando, y eso lo vemos porque existe una doble vertiente: la parte individual de la lectura personal, en la que el ciudadano acude a por libros, pidiendo novedades, que le recomendemos sugerencias, etc.; y la otra parte de la comunidad: la existencia de las actividades, los talleres de niños, talleres de escritores, el cine…, es decir, entender la biblioteca como un espacio social.

–¿Los niños acuden a las bibliotecas?

–Sí. Los talleres que hacemos dirigidos a ellos siempre se llenan. Este hecho a mí me alegra mucho, ya que significa que la identifican como un espacio agradable, un sitio al que poder pasar la tarde y al que les gusta ir. En cuanto al préstamo de libros infantiles, es bueno; una de las razones puede ser gracias a los colegios y a sus actividades de fomento de la lectura. Esto nos beneficia porque son ellos mismos los que, después, piden leer. Además, hoy en día los padres tienen una formación distinta y son ellos los que llevan a sus hijos a la biblioteca, ya que quieren que sus hijos lean. Esos niños ven la biblioteca como su sitio en Toro, donde pasar las tardes y así empezar a coger relación con las letras, la lectura y las ilustraciones.

–Hay muchos lectores que prefieren el uso de e-books en lugar de los libros en papel, ¿se ha pensado en implantar este modelo?

–Nosotros no prestamos e-books. La Biblioteca Pública de Zamora estuvo un tiempo prestándolos, aunque no resultó bueno ese servicio, ya que existe una plataforma de descarga de libros digitales de la Junta de Castilla y León, llamada: eBiblio. A través de ella, el ciudadano que quiera puede descargarse libros electrónicos; para ello, debe de acudir a la biblioteca con su carné, de caracter gratuito, y nosotros le daremos una contraseña para que pueda acceder a la plataforma y descargarse los libros electrónicos.

–Las bibliotecas son lugares fundamentales...

–Yo creo que las bibliotecas son lugares que tienen que existir en todas las localidades, hasta el punto de que existe una ley que exige que las poblaciones de más de 2.000 habitantes deben tener biblioteca. Son centros que nos igualan a todos; hoy en día es el único sitio de una ciudad al que tiene acceso todo el mundo, es el sitio más democrático. Siempre hay un servicio para cada persona: para aquella que se aburre por las tardes, la que quiera leer, el servicio de hemeroteca, el cine, la sala de estudio, préstamo de libros, etc. Creo que no hay un sitio más completo en una ciudad como puede ser una biblioteca.

–¿Qué aconsejaría a aquellos lectores más reacios para que se animen a coger un libro?

–Yo siempre recomiendo que empiecen a leer cuentos o relatos. Normalmente la gente se queja de la falta de tiempo que tienen, y quizá comenzar una novela de entrada puede ser más costoso, ya que puedes estar varios días sin leer y pierdes el hilo. A través de un cuento o relato, se puede leer cada noche uno diferente y, en el caso de que estés varios días sin leer, cuando lo retomen, comienzan uno nuevo. Existen maravillas de relatos y creo que son fundamentales para volver a coger el habito lector.

– ¿Qué beneficios aporta la lectura?

–Está demostrado que la lectura rebaja el estrés, que es un tipo de meditación en la que, si realmente entras, puedes encontrar un espacio a esa falta de tiempo.

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