Las librerías de Toro "viven" de septiembre

Los datos son claros y septiembre es el mes que permite a las librerías toresanas mantenerse a flote con la venta del material del nuevo curso, más aún en los últimos años con la nueva Ley LOMLOE y el cambio de los libros de texto. Las largas colas de clientes a las puertas de los establecimientos así lo demuestran.

La campaña de texto obliga a los propietarios a hacer horas extra e incluso pedir ayuda a los familiares. José Miguel Feo, de Librería Book, explica su horario laboral durante esta temporada: "Siempre hay más trabajo, es la época de más movimiento, hay que atender a los clientes y además preparar los pedidos. Hay días que, aunque bajemos la verja a las 20:00 horas, nos quedamos para rellenar el almacén, completar pedidos o colocar el material", aclara.

Las nuevas tecnologías también llegan a las aulas y son muchos los institutos que optan por esta opción. "Hay algún colegio que ya trabaja con libros digitales, pero por lo general no está gustando", comenta Cristina Sánchez, de Librería Siris. Aunque ella "no los vende", esta alternativa viene incluida en los libros, por lo que sabe que los docentes los usan: "Estos libros se están imponiendo sobre todo en los colegios. Los estudiantes compran el de papel que les permite acceder al digital, pero para ello deben tener el físico".

Cuando el curso comienza, las ventas se detienen. Desde Librería Siris desearían que las ventas fuesen más progresivas: "Preferiríamos que todo fuese un poco más en escala, ahora son unos meses de golpe y luego estamos prácticamente parados en ventas".

El Programa RELEO influye de manera notable. Sánchez describe los cambios de este curso: “El año pasado, por ejemplo, cambiaron los cursos pares y este han cambiado los impares, esto implica que muchos alumnos han tenido que comprar lotes completos.

Juan Carlos Prieto, de la Copistería Nuria, destaca que las ventas durante este mes se multiplican, mientras que el resto se realizan compras menores como "bolígrafos, papelería, fotocopias o algún libro de lectura". Las grandes superficies abastecen a toda la población, ya que en horas el pedido llega a casa, pero asegura que el cara a cara sigue ganando: "Mucha gente viene aquí por el trato, Nuria tiene muchos clientes fijos".

María Montserrat, de Librería Vanesa, señala a uno de los institutos de Toro: "Los números son parecidos, pero el González Allende suele hacer más encargos que nadie". Como sus compañeros del gremio, detecta un aumento de trabajo durante estas semanas previas al inicio del curso y lamenta el descenso en general de la venta de libros: "Antes vendía muchísimo libro de lectura y ahora no vendo ni una cuarta parte".

Las librerías coinciden en que Educación Primaria y la ESO son los ciclos de los que más libros se encargan, también venden mucho para los cursos de Infantil porque usan "muchos materiales desechables" puesto que muchas de las tareas son recortar o pintar.

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