La Asociación Ferduero, a la que pertenecen las comunidades de regantes del canal Toro-Zamora y el de San José, ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que, de forma urgente, convoque la Mesa de la Sequía.

Los regantes han abordado en asamblea la situación actual de la agricultura de regadío a la que, a problemas como el “inasumible” aumento de los costes de energía, fertilizantes o combustibles, hay que sumar la “grave sequía”.

Por este motivo, las comunidades de la cuenca del Duero han demandado a la presidenta de la CHD, Cristina Danés, “mayor sensibilidad, acercamiento y comprensión hacia los problemas de los regantes” y una mayor agilidad a la hora de adoptar soluciones, ya que varios sistemas de explotación “están muy lejos de poder satisfacer las demandas de sus cultivos y muchos de ellos se encuentran en situación de sequía prolongada”.

Ante esta situación, los regantes han vuelto a exigir que, de manera urgente, se convoque la Mesa de la Sequía, con el objetivo de empezar a dar pasos que culminen con la declaración de sequía y la promulgación del correspondiente decreto que permita a la administración adoptar medidas.

Entre otras medidas, los regantes apuntaron la posibilidad de reducir los caudales ecológicos, que la dotación para cada sistema de explotación se pueda aplicar a todos los usuarios por igual, establecer turnos de riego o hacer cumplir la obligación legal de la instalación de los sistemas de medida para poder controlar los consumos.

Además, los regantes han demandado incentivos fiscales para las zonas que no puedan cumplir sus objetivos de producción, respaldo legal para utilizar pozos de sequía al servicio de las comunidades y la aprobación de obras de emergencia.

Por otra parte, las comunidades de regantes han acordado respaldar la manifestación que se celebrará el 20 de marzo en Madrid en defensa de la agricultura, la ganadería y el mundo rural.

De hecho, los regantes participarán en las mesas de trabajo que está previsto crear y sus principales reivindicaciones aparecerán incluidas en el manifiesto de la movilización.

Entre otras propuestas, destacan la elaboración de planes hidrológicos adaptados al futuro del sector agrario que aseguren el agua para el riego y garanticen la producción de alimentos, más inversiones para la modernización del regadío, así como la reducción de las tarifas eléctricas que “están ahogando” al mundo rural y la aplicación de la doble potencia en el sector agrario y un IVA reducido para suministros de riego.

Por último, los regantes exigirán mayor inversión en obras hidráulicas de regulación para reforzar la lucha contra el cambio climático y mitigar sus efectos, tales como inundaciones y sequías.