El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, conoció ayer sobre el terreno los detalles de las obras de modernización de los canales de riego Toro-Zamora y San José, y se reunió con síndicos de ambas comunidades de regantes en la localidad de Coreses.
Una vez modernizado el canal Toro-Zamora en todos sus sectores, el reto para el Ministerio está en modernizar la zona regable del canal de San José, que abarca 3.539 hectáreas en la margen izquierda del Duero. Comienza en el embalse de Castronuño, en la provincia de Valladolid, y llega hasta los términos municipales de Villaralbo y Zamora.
El objetivo es sustituir el riego por gravedad por la aspersión a la demanda en todo el recorrido del canal San José. Las obras las va a ejecutar el propio Ministerio a través de la empresa pública Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).
Más de 34 millones de euros del canal Ministerio para el canal de San José
Para la modernización del sector I, el que discurre por Villaralbo y Zamora, Seiasa tiene consignados en su convenio ordinario con el Ministerio de Agricultura 7,6 millones de euros con los que se van a transformar 1.176 hectáreas, que pertenecen a 382 regantes. El resto del importe hasta los 12,4 millones de euros los aportan los propios regantes, el programa Feader y la Junta de Castilla y León.
En los sectores II y III el Ministerio invertirá 22,15 millones de euros. Las obras modernizarán una extensión regable de 3.049 hectáreas y beneficiarán a 928 agricultores. El importe total, sumando las inversiones de los regantes, el fondo Feader y la Junta superará los 36 millones de euros.
En la margen derecha del río, los regantes del canal Toro-Zamora ya cuentan con unas modernas infraestructuras de riego a demanda y sistemas de telecontrol que no solo permiten un uso eficiente del agua, sino también mejorar la productividad de sus cultivos de cereal de invierno, maíz y, en menor medida, remolacha.
Este canal pasa por dos municipios de la provincia de Valladolid –Castronuño y San Román de la Hornija– y siete de la provincia de Zamora: Toro, Fresno de la Ribera, Coreses, Zamora, Monfarracinos, Molacillos y Algodre.
La modernización, también ejecutada por Seiasa, supuso una inversión de 48 millones de euros por parte del Ministerio de Agricultura para unas obras con un coste total de 70 millones de euros. Los trabajos de modernización beneficiaron a 3.000 regantes y abarcaron una superficie regable que superaba las 7.000 hectáreas.
Los regantes de este canal continúan profundizando en su actualización a los nuevos tiempos y han apostado por la instalación de placas fotovoltaicas para ahorrar en costes energéticos.
No obstante, ayer su presidente, Pedro Pablo Ballesteros, no dejó de reivindicar ante el ministro que los agricultores de regadío puedan contratar con la compañía eléctrica dos potencias diferentes a lo largo del año, y tener una IVA reducido en la factura. De lo contrario, con el encarecimiento de los precios de la luz “se nos hace inviable pensar en regar a partir de 2022”, aseveró.
Luis Planas comenzó su visita en el salón de actos del Ayuntamiento de Coreses, donde tras ser recibido por el alcalde, José Luis Salgado, y firmar en el libro de visitas del consistorio, escuchó pacientemente todas las preocupaciones de los regantes allí reunidos.
El ministro tomó la palabra para expresar su apoyo al regadío que “no solo es el presente, sino que es el futuro del sector agroalimentario”. Las condiciones climáticas “obligan a adaptarse a las circunstancias con un regadío sostenible”, a través de la modernización de los canales y sistemas de riego: “No es una opción, es una necesidad”, aseveró.
Preocupación por el Plan Hidrológico del Duero
Algunas de las principales cuestiones que preocupaban a los regantes surgían de los cambios que impone el nuevo Plan Hidrológico del Duero redactado por la Confederación Hidrográfica, que depende del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El propio Antonio Roldán, presidente del canal San José, recordó que en el plan la CHD solo contempla agua para 3.300 hectáreas regables por este canal, cuando “desde 1957 se están regando 4.200 hectáreas”, y se quejó que ni en el Ministerio de Transición Ecológica ni en la propia CHD “no se nos ha contestado ni una triste carta”.
Por su parte, Antonio Medina, que además de síndico y regante es el presidente provincial de Asaja, calificó de “aberración” ese plan hidrológico que “habla de bajarnos los cuadales, cuando con los 6.000 metros cúbicos por hectárea no tenemos suficiente”.
Además, Medina incidió en que el Plan Hidrológico del Duero impedirá sembrar en los 15 metros más próximos a los ríos y en cinco metros en los márgenes de los regatos, reduciendo la superficie cultivable y regable, pero “la CHD pretende seguir cobrando por esa franja”. También pretenden desmantelar las infraestructuras de los ríos que regulan el paso del agua, independientemente de su antigüedad o de que puedan ayudar a prevenir avenidas.
El ministro, después de recordar que el Plan Hidrológico no es competencia de su Ministerio, se mostró “muy sensible a todo lo que los regantes y agricultores planteáis”, pero, recordó, que los Planes Hidrológicos trasponen directivas europeas sobre el uso del agua que “no tenemos más remedio que cumplir todos los países”.
Por último, Planas se refirió a la nueva PAC que “supone la continuidad del apoyo por parte de los fondos europeos” con un “acento particular, muy significativo, a sectores tan importes en esta comunidad autónoma y en esta provincia de Zamora, como el remolachero y el ganadero”.
Tras la reunión en el Ayuntamiento, el ministro, acompañado del presidente del canal Toro-Zamora y de directivos de Seiasa, visitó la balsa elevada que hay entre Coreses y Molacillos y que permite regar 4.285 hectáreas de los sectores III y IV de este canal. Finalmente, regresó a Coreses para recorrer la sede de la comunidad de regantes del canal Toro-Zamora.
“Las comunidades pueden usar los fondos Feader para compensar los daños del lobo”
El 22 de septiembre de 2021 cambió el estatus legal del lobo ibérico al norte del Duero. Desde ese día –han pasado ya cuatro meses– los ganaderos de Castilla y León viven en una situación de desamparo ya que el Gobierno autonómico no tramita las solicitudes de indemnización por los daños producidos en el ganado, tal y como han denunciado las organizaciones profesionales agrarias.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, preguntado por esta situación de desamparo y la preocupación de los ganaderos de Zamora por la sobreprotección del lobo expresaba ayer que “tanto por parte de mi Ministerio como el de Transición Ecológica (Miteco) hay voluntad de preservar las condiciones de la actividad ganadera en los territorios donde hay lobos, y eso es posible con la financiación de perímetros vallados y con mastines, y se pueden conceder ayudas con cargo a los fondos Feader, hay otras comunidades autónomas que lo están haciendo así, y también para pagar las indemnizaciones de los daños que se hayan podido producir”.
Planas recordó que en toda la Unión Europea se plantea el dilema de la coexistencia de los grandes carnívoros y la ganadería: “existe una necesidad de preservación de la biodiversidad y por otro lado, de conservación de las explotaciones ganaderas”.
Afirmó que el trabajo de su ministerio, del Miteco y de las comunidades afectadas es el de “preservar tanto la biodiversidad como la seguridad de las explotaciones ganaderas”.
“Zanjada” la polémica sobre las macrogranjas
Luis Planas evitó ahondar en la polémica en torno a la ganadería intensiva. Ni quiso responder a las declaraciones del ministro de consumo, Alberto Garzón, ni tampoco a las del líder de la oposición, Pablo Casado, quien dijo que “las macrogranjas no existen”: “Se ha dedicado demasiado tiempo a eso, ahora estamos en otras tareas de mucho futuro”, afirmó el titular de Agricultura tajante cuando salió el tema durante su visita a la balsa de Coreses.
“Necesitamos un sector ganadero eficiente, y es una tarea que efectúa muy bien la intensiva, la extensiva, la semiintensiva y la semiextensiva. Bajo el cielo y bajo el sol caben todas y cada una tiene sus características”, explicó en defensa de todo el sector ganadero en su conjunto.
En ese sentido, el ministro aseguró que la preocupación del Gobierno de España es “preservar una agricultura y una ganadería familiar y profesional”. Para ello, recordó, Agricultura “ha regulado las granjas de porcino, las avícolas, y ahora vamos a hacerlo con el vacuno de carne y de leche, por lo tanto tenemos una voluntad de ordenar y de permitir al mismo tiempo rentabilidad y sostenibilidad”.
