Las débiles lluvias registradas en los últimos días no han aliviado la creciente preocupación de los regantes de Toro y de otras zonas de la provincia que, ante una campaña que ya aventuran “muy complicada”, han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) la convocatoria de una “reunión urgente” de la junta de explotación del sistema Pisuerga-Bajo Duero, para analizar la situación y estudiar la adopción de medidas.

El presidente del canal Toro-Zamora, Pedro Pablo Ballesteros, confirmó que la petición de la reunión urgente ha sido solicitada en conjunto por cuatro comunidades de regantes de la provincia porque, si no se registran lluvias en las próximas semanas, la campaña de riego podría ser incluso peor que la de 2017, cuando la dotación de agua tuvo que limitarse a 3.000 metros cúbicos por segundo.

De hecho, la CHD ya ha advertido de que la próxima campaña de riego dependerá de la climatología de los próximos meses, con especial atención a los sistemas Pisuerga-Bajo Duero, Órbigo y Carrión, que “se encuentran en una situación comprometida”.

Además, ha subrayado que, en la cuenca del Duero, el desarrollo de la campaña dependerá del volumen de agua acumulada en los embalses al inicio de la misma y de las precipitaciones que se registren en lo que resta del invierno y la primavera.

En la reunión solicitada, los regantes exigirán un reparto equitativo de agua y que desde la CHD se extreme la vigilancia sobre “la utilización de dobles concesiones”.

Consideran los regantes que “es necesario reaccionar antes” de que arranque la campaña porque, como precisó Ballesteros, al margen de las recomendaciones que puedan realizar las comunidades, los agricultores deberán adoptar decisiones sobre la siembra “con sentido común”.

De hecho, reconoció que la tierra presenta unas condiciones óptimas para sembrar cultivos de primavera, aunque “también corren un riesgo” si, finalmente, es necesario aplicar restricciones de agua destinada al riego.