Trabajadores de la residencia Virgen del Canto de Toro han criticado en un comunicado diversas deficiencias del centro que depende de la Diputación y que atribuyen a la “falta de personal”.

Así, aseguraron que en algunos departamentosno se cumplen los servicios mínimos establecidos”, por la jubilación de operarios o porque algunos “han pasado a prestar sus servicios en Zamora”, a los que hay que sumar el personal que, “por valoración médica” tiene una reducción de “tareas”.

A las citadas deficiencias añadieron que las bajas “nunca se cubren”, a pesar de que la mutua debe hacerse cargo del 75% de la nómina del trabajador que se encuentre en esta situación, y que, este año, los empleados no pueden coger las vacaciones “enteras”, con el perjuicio para los que ya las habían reservado.

Otro problema de la residencia, según los trabajadores, es que la escasez de personal lleva aparejada la interacción entre departamentos, que “está prohibida por la contaminación cruzada”, y que podría perjudicar a usuarios y empleados.

Por otra parte, remarcaron que varios operarios interpusieron una denuncia por la prestación de servicios que no se correspondían con su categoría y, tras el juicio, han obtenido una sentencia favorable que obliga a la Diputación a hacer frente a una “cuantiosa” indemnización, a la vez que precisaron que otros trabajadores ya han iniciado el mismo procedimiento judicial.

Por último, matizaron que su prioridad es prestar la mejor atención a los usuarios del centro geriátrico, por lo que “no entendemos la postura de la Diputación que, presumiendo de superávit, deje la residencia en estas condiciones”.