Un programa de acogida de estudiantes americanos busca para este verano familias "adoptivas" en Toro. Lita organiza este programa para jóvenes de entre 14 y 18 años, aproximadamente, en el que los adolescentes extranjeros puedan disfrutar de un programa de inmersión lingüística y cultural, además de compartir los hábitos de vida y las costumbres propias de una familia española.

El único requisito que se solicita para ser familia de acogida es tener un hijo de la misma edad del estudiante al que, durante tres semanas del próximo verano, se va a "adoptar". La acogida se desarrollará entre el 28 de junio y el 20 de junio de este año y, durante esas tres semanas, está previsto un programa de actividades tanto para los alumnos de acogida como para las familias adoptantes. Visitas culturales, comidas compuestas por platos típicos de la gastronomía española o excursiones son algunas de las actividades a disfrutar.

Realizar prácticas

Los estudiantes extranjeros, además, pueden elegir para su día a día de entre semana entre asistir a clases de español o realizar prácticas de diversos oficios.

Tras una entrevista personal tanto a los estudiantes como a las familias, se hace "el emparejamiento que creemos ideal tanto por sexos como por gustos o afinidades para intentar que la convivencia sea lo más fácil posible", relata la responsable del programa en la zona de Toro, María Grandoso.

Los jóvenes americanos llegarán a España acompañados por dos monitores bilingües en inglés y español que constituyen el "enlace" entre las familias y los chicos. Por su parte, los hogares de acogida reciben una retribución semanal para que no tengan que hacer frente por su cuenta a los gastos de sus "hijos adoptivos".

Los interesados en formar parte de la experiencia como familia de acogida pueden encontrar toda la información referente al proyecto en el sitio web www.experiencelita.com/familias. El proceso de búsqueda de familias para el próximo verano está ya en marcha y Grandoso pretende que la relación de hogares de acogida esté cerrada hacia mediados del mes de abril.

Durante el pasado verano, catorce familias de la ciudad ya acogieron a estos estudiantes y, en palabras de Grandoso, "fue una experiencia fantástica tanto para los chicos de Estados Unidos como para las familias".