Tras una campaña marcada por el récord de rendimientos, en la próxima entrará en vigor el nuevo Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) suscrito entre la industria y las organizaciones agrarias y que se aplicará en el periodo comprendido entre los años 2015 y 2020. La nueva normativa condicionará en parte la futura siembra de raíz, sobre todo porque, a partir de este año dos ayudas marcarán la producción, en especial, una agroambiental que concederá la Junta de Castilla y León por un periodo de cinco años y que obliga a los agricultores a mantener el cultivo de remolacha durante ese periodo de tiempo.

En este punto, García recordó que al precio, que podría alcanzar los 42 euros por tonelada de remolacha, hay que sumar la ayuda del Gobierno Regional y otra del Ministerio de Agricultura que será concedida a aquellos agricultores que opten por seguir sembrando remolacha. Del mismo modo, el nuevo AMI, premiará por primera vez la cercanía con la fábrica de la remolacha contratada lo que puede contribuir a incrementar la competitividad del cultivo, aunque el precio final también dependerá en parte de la cotización internacional del azúcar, por lo que si esta cotización es elevada redundará positivamente en los beneficios finales del productor. Las organizaciones agrarias esperan que el nuevo AMI sirva para dar estabilidad al sector.