La campaña remolachera en la Azucarera será clausurada el próximo miércoles con un nuevo récord en cuanto a rendimientos, con unas 115 toneladas por hectárea de media, lo que convierte a la zona de Toro en la mayor productora de raíz de toda Europa. Así lo confirmó ayer el responsable del sector remolachero de Coag, Fernando García, tras la reunión de la mesa de fábrica en la que los representantes de la industria y de los cultivadores acordaron fijar el cierre de la campaña para el próximo miércoles, 21 de enero, aunque las instalaciones de la Azucarera permanecerán abiertas algunos días más para facilitar las entregas de la raíz más tardía.

A la espera de realizar un balance definitivo de la campaña remolachera en Toro, García adelantó que el aforo en la fábrica alcanzará finalmente las 740.000 toneladas, aunque podría haber llegado a las 800.000 toneladas si no se hubiera decidido trasvasar parte de la producción a La Bañeza, fábrica en la que las entregas se han visto ralentizadas por las lluvias. Hasta el día de ayer, la fábrica toresana había recibido un total de 680.000 toneladas, con una riqueza media de 17,7 grados y un descuento que supera el 12%.

Aunque los remolacheros todavía disponen de algunos días para poder entregar su raíz, García calificó de "excepcional" la campaña que está a punto de concluir sobre todo por los rendimientos que, de media, han alcanzado las 115 toneladas por hectárea, aunque en algunos casos se ha sobrepasado esa cantidad y los cultivadores han obtenido una producción de 120 toneladas por hectárea.

Estas cifras suponen un nuevo récord respecto al registrado en la campaña 2012/2013 cuando, de media, los rendimientos llegaron hasta las 109 toneladas de remolacha por hectárea. Estos datos colocan a Toro como "la fábrica que más produce en Europa por hectárea", récord que tiene su origen, como subrayó García, en la cada vez mayor profesionalidad de los cultivadores que se dedican a la producción de raíz, al trabajo realizado por los técnicos de la industria y, sobre todo, a que "el año ha sido muy bueno", en cuanto a las condiciones meteorológicas que han favorecido un mejor desarrollo del cultivo y que, a diferencia de pasadas campañas, no han obligado a paralizar la recepción. Además, la molturación media ha alcanzado las 8.500 toneladas.