La empresa Azucarera ha puesto en marcha un nuevo plan de mejora y tecnificación para el periodo 2014-2020 con el fin de apoyar el desarrollo del cultivo de remolacha y conseguir un sector más competitivo antes de que, en 2017, se elimine el sistema de cuotas. Con el fin de apoyar el desarrollo de este cultivo, realizará una inversión de más de once millones de euros, de los que más de la mitad se destinarán a sufragar los gastos de personal técnico a pie de campo que se encargará de asesorar a los remolacheros. El objetivo prioritario de este nuevo plan 2014-2020 es alcanzar unos rendimientos de 130 toneladas de remolacha por hectárea en la zona norte y 110 toneladas en el sur, mediante el aumento de la productividad en el campo, el desarrollo de una estructura más eficiente en las diferentes plantas de producción y la apuesta de precios más rentables para los cultivadores.

Uno de los aspectos más importantes de este nuevo programa es la aplicación de una política de asesoramiento personalizado a los cultivadores, para lo que la compañía contará con 27 técnicos en la zona norte y otros siete en el sur que asesorarán a los agricultores. Además, para alcanzar el objetivo de incrementar los rendimientos, Azucarera prestará ayuda que afecta a la preparación de suelos, elección de semillas, abonado, plagas, asesoramiento de riegos, costes energéticos o uso de productos fitosanitarios. Asimismo, este plan, además de consolidar la actividad en las zonas ligadas tradicionalmente al cultivo, pretende incentivar la siembra en otros lugares con el objetivo de captar a nuevos agricultores. Para conseguir este objetivo, la compañía propondrá que el propietario aporte la tierra y el riego y Azucarera asumiría el resto de los costes de producción, de tal manera que, al finalizar la campaña, se realizaría un reparto de beneficios. Otra variante es ofrecer un pago fijo de mil euros por hectárea al agricultor que ceda su tierra, siempre y cuando cumpla una serie de condiciones sobre el agua, la superficie o la distancia a una fábrica. Además, según los datos que maneja la compañía, alargar el ciclo productivo puede dar lugar a la mejora de los rendimientos con siembras más tempranas en el norte y el sur. Por otra parte, al igual que en otras zonas comunitarias, la empresa pretende que los remolacheros entreguen su raíz con corona sistema que, a su juicio, beneficiaría a los agricultores y a la industria. Por otra parte, para alcanzar una mayor eficiencia en la actividad de las distintas fábricas, Azucarera apuesta por cerrar acuerdos para organizar el circuito desde el arranque de la raíz hasta su transporte a la industria para asegurar el abastecimiento continuado de las plantas.