"¿Cómo es posible que una sandía cultivada en España sea más barata en Leipzig que en Alicante?"
El investigador Fernando Maestre expone en Twitter el sinsentido de que se vendan más baratas en Alemania que en el sitio donde se producen
No lo dice solo tu vecino en la barra del bar, tu cuñado durante las cenas familiares o tu suegra mientras charla con una amiga en la cola del súper. Toda una autoridad científica como es el investigador de la Universidad de Alicante Fernando Maestre, uno de los más citados del mundo, se ha sumado a la denuncia pública sobre el precio de la sandía, una fruta que se ha convertido este verano en el ejemplo más redondo de la inflación.
"¿Cómo es posible que una sandía cultivada en España (seguramente en Murcia o Almería) sea más barata en Leipzig que en Alicante?". Con esta pregunta, acompañada de la imagen de un catálogo comercial de una tienda alemana donde el kilo de sandía está a 0,77 euros, el biólogo de Sax evidencia el disparado coste de esta refrescante fruta en nuestro país en las últimas semanas.
El pasado mes de junio el precio de la sandía en Mercadona llegó a estar a 1,59 euros el kilo, más del doble que en Alemania.
Si la comprabas partida, el coste era de 1,79 euros el kilo.
A fecha de este martes, 11 de julio, según la información del portal infoagro.com, una pieza de sandía de 5,53 kilos cuesta en Mercadona 4,37 euros, por lo que el kilo se cotiza ahora a 0,79 euros. Aun con la considerable caída en el precio respecto al pasado mes, sigue estando más cara que en Alemania. Si eres soltero y la compras partida por la mitad o en cuartos, te sale a prácticamente un euro el kilo.
Un sinsentido, pues como comenta el propio Maestre a un usuario que le replicó en Twitter "hablamos de sandías cultivadas en España que se han transportado hasta Alemania y que se venden más baratas que en el sitio donde se producen".
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