Lo clásico es tendencia en la moda de hombre, pero "con rollo". Los pantalones se llevan rectos, pero con vuelta en los bajos o más cortos de lo habitual, incluso mostrando el calcetín. Los que sí se ajustan son los pantalones de vestir. Los zapatos de cordones se imponen a las hebillas y las botas y las zapatillas son las grandes estrellas. Las camisas vaqueras y las de color blanco siguen siendo infalibles, al igual que los jerséis y sudaderas de cuello redondo, finos y más gruesos para el frío. El verde militar, el gris, el azul marino, el negro y el beige son los colores más repetidos. Para abrigarse, nada como un chaleco y un pañuelo bufanda XL.

Si hay una forma de bolso estrella este año, es el tipo saca o bombonera. Y de serraje, mejor. El espíritu boho se apodera de los complementos, que muestran su cara más elegante en las piezas de piel rígida de pequeño tamaño o en las carteras de mano XL. Los botines de tacón ancho son los reyes del armario en invierno, y para los días soleados de otoño, las sandalias darán mucho que hablar. Si la escogida es la bota, mejor cuanto más alta.