Los kilómetros que realiza la cera

Más de 5.000 kilómetros recorren las velas que se utilizan en las procesiones de Semana Santa de Zamora. Se trata de un artículo que ante la carencia de una empresa que las fabrique en la provincia se adquieren de Andalucía, en las provincias de Jaén y Córdoba, y en Valencia.

La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo, desde hace muchos años, adquiere las de los hermanos en una empresa de Valencia y las del Cristo, incensario y cultos en antigua Cerería del Salvador de Sevilla.

La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras encarga las suyas en una firma de Valencia. "Al principio lo hicimos en Zamora, cuando cerró la empresa que las hacía pasamos a Salamanca y finalmente a Valencia porque tienen buenos precios y calidad" explica el abad, Roberto Ariza que estima que "son muy buenas y compramos para varios años para tener siempre stock para un desfile".

De la localidad jienense de Andújar proceden las velas usadas el Miércoles Santo por el Silencio. La casualidad quiso que la cofradía contara con un directivo andaluz que les habló de esta cerería con la que trabajan desde hace una década. También han optado porque sean del color de la cera, para evitar manchas en el hábito y cada año modifican el color del membrete de la real hermandad.

Las Capas y Esperanza

También de Andújar vienen las velas empleadas en los faroles de la Hermandad de Penitencia (Las Capas). Allí compran desde hace un lustro los velones y las velas para la procesión tras haber cerrado los negocios de Zamora y de Salamanca donde las compraron tiempo atrás.

Valencianas, de Albaida, son las velas que alumbran a la Cofradía Virgen de la Esperanza desde principios de este siglo, tras probar en proveedores andaluces.

Yacente

La Penitente Hermandad de Jesús Yacente este Jueves Santo ha debutado con velas de Cabra, provincia de Córdoba. El cambio obedece a que su anterior proveedor ha dejado de fabricarlas rojas. "Se está complicado un poco encontrar velas" atestigua el hermano regidor, Dionisio Alba. El semanasantero alude a que el primer año que salió el Yacente las velas procedían de Muga de Sayago, de allí se pasó a Zamora y, sobre los 80, cuando cerró la fábrica zamorana a Salamanca. Incluso en una ocasión, en los años 70 del pasado siglo, "se intentó hacerlas artesanalmente con cera de miel de abeja producida en Nuez de Aliste, pero necesitábamos demasiadas", rememora.

Nuestra Madre

En cuanto a la Real Cofradía de Nuestra Madrede las Angustias las emplean desde más de una década proceden de Valencia. "Cada año variamos el color para llevar a cabo un control de los hermanos que van a acudir, aunque es verdad que mucha gente recoge la vela y finalmente no procesiona", explican desde la real cofradía que la Noche del Viernes Santo utilizará velas en una tonalidad de burdeos.

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