La Pasión de Cristo en Bercianos de Aliste vive hoy el Miércoles Santo, una jornada centrada en la iglesia de San Mamés, donde la familia del mayordomo del la cofradía del Santo Entierro, Miguel Ángel Rodríguez y Laudelina Blanco Domínguez, montará el Monumento donde los devotos y penitentes velarán al Santísimo.

Bercianos, sus familias y sus cofrades, cumplirán estos días 487 años de penitencias y de plegarias, camino ya de los primeros cinco siglos. El Papa Paulo III rubricaba en Roma en 7 de enero de 1536 la Bula de Bercianos (Oráculo Vivae Vocis) que fue de nuevo refrendada el día 13 de octubre de 1622 ante las autoridades de la Vicaría de Aliste y del Arzobispado de Compotera.

El primer Libro de Cuentas de la Vera Cruz que ha llegado hasta nuestros días se abrió en el año 1597 y se cerró en 1672. El manuscrito refrenda 425 años de vida documenta de la cofradía que, sin embargo, seguramente, tendría su origen hacia en los primeros años del siglo XVI.

Los pastores y zagales, vaqueros y reveros de todos los pueblos colindantes con Bercianos (Valer, Fradellos, Riofrío, San Vicente de la Cabeza, Grisuela y Campogrande), conocedores de las gracias y su amparo se unieron ya en el siglo XVI a la devoción al Cristo del Santo Entierro y buscaban su protección divina contra todos los males, tanto para ellos como a ser posible para sus reses.

En la tarde de Viernes Santo , cuando escuchaban el canto del sobrecogedor miserere, cruzaban la Raya y entraban con sus rebaños en los pastos de Bercianos durante la procesión del Santo Entierro de Viernes Santo, y de esta manera, ganaban las indulgencias. Ese día cambiaban la “capa de pastor” por la capa parda de honras y respeto.

Uno de los emblemas de la Semana Santa de Bercianos era la ermita de la Vera Cruz, que estaba ubicada en el entorno campestre de lo que hoy conocemos como la Era de la Laguna, donde se cruzan la Vereda Real de Galicia, de Castilla a Compostela, y la Vereda de Alcañices, entre la Raya de Portugal y Benavente por la Sierra de la Culebra. Ella fue la primera morada del Cristo del Santo Entierro y allí se le veneraba.

En las cuentas de la Vera Cruz de 1600 se advertía de la imperiosa necesidad de reparar el santuario campestre y en 1607 su estado había ido a peor con el peligro de venirse abajo uno de los muros laterales y un esquinazo. La ermita desapareció en 1819 y el Santo Cristo de Bercianos pasó a venerarse en la iglesia parroquial de San Mamés.

La Semana Santa de Bercianos de Aliste constituye una relevante y singular manifestación cultural con un origen que se remonta al siglo XVI y que permanece esencialmente inalterada, en la que se conjugan las tradiciones y el valor de las vivencias comunitarias transmitidas de padres a hijos, de abuelos a nietos, como un patrimonio vivo y seña de identidad de toda la comunidad familiar rural y en auge, revivido constantemente por sus vecinos y penitentes en respuesta a los cambios en su entorno social y cultural. La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León declaraba oficialmente el día 10 de marzo de 2014 a la Semana Santa de Bercianos como Bien de Interés Cultural (BIC) de Carácter Inmaterial.

La declaración como bien cultural inmaterial va más allá del conjunto de ceremonias y rituales que tienen lugar estos días, del lugar en que se desarrollan y de los elementos materiales asociados –como imágenes y objetos procesionales– en el sentido de que la valoración y protección de esta expresión cultural debe entenderse de forma amplia, como un sistema de alto valor patrimonial caracterizado por la independencia de valores tangibles e intangibles, que abarca tanto una serie de ritos y costumbres, como una indumentaria tradicional, atendiendo y respetando los procesos de cambio que, como patrimonio vivo, sin pervertir su esencia, decida la comunidad depositaria de esta tradición, auténtica protagonista de esta ancestral manifestación tanto religiosa como cultural.

Domi Martín García Cabildo del Santo Entierro

El “ámbito espacial” viene determinado por el entorno urbano en el que tienen lugar las manifestaciones religiosas, los espacios religiosos o públicos vinculados a la iglesia de San Mamés y su entorno, el Calvario, el cementerio y el Vía Crucis formado por 14 estaciones y 16 cruces graníticas. El ámbito temporal” de la declaración se circunscribe a las manifestaciones devocionales de carácter público celebradas en Jueves Santo y en Viernes Santo.

Destaca el grado de participación, la totalidad de los miembros de la comunidad (vecinos) –en distintos momentos y ámbitos, según edad, genero o estado civil–, aglutinado a todos los nacidos en el pueblo y que constituye la base de su identidad

Mañana, Jueves Santo, la misa de la Cena del Señor y la procesión de La Carrera serán a las 16.30 horas y la Hora Santa a las 22 horas.

El Viernes Santo a las 12 de la mañana tendrá lugar la celebración de la Pasión del Señor y a las 16.30 horas el Sermón del Descendimiento, el acto del desenclavo y descendimiento, y a continuación la famosa procesión del Santo Entierro hasta el Calvario, con el Cristo articulado dentro de la urna, y la Virgen Dolorosa.