Experiencias vitales y profesionales y, sobre todo, mucho conocimiento de Zamora y de la Semana Santa definen el LXX pregón de la Semana Santa de Zamora en Madrid, que pronunció ayer Marisol López del Estal.
La directora de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA conjugó la esencia de la manifestación con la evolución de la celebración y su reflejo en las páginas del diario que desde 1897 presta “especial dedicación” a la Semana Santa zamorana.
La pregonera, en su propuesta de “viaje”, primeramente aludió a una generación que “se va injustamente en silencio como vivieron” y ahondó en que “hagamos lo posible para cumplir su sueño de una vida mejor para nosotros como nosotros anhelamos también el mejor porvenir para nuestros hijos”, palabras refrendas con una ovación del público, integrado por zamoranos que residen en Madrid y representantes de las cofradías y de las administraciones de la provincia.
Puedes volver a ver aquí LA RETRANSMISIÓN EN DIRECTO:
Nacida en Madrid pero “sanabresa”, esa dualidad hizo que inicialmente su Semana Santa estuviera reducida a meros retazos, y tiempo después, ya como periodista, descubrió a Chepa, Alito o José Antonio Pérez y donde brillan Ramón Álvarez o Mariano Benlliure. “Nunca hubo un movimiento social capaz de vertebrar de una manera tan rotunda al conjunto de los zamoranos” remarcó la comunicadora.
También aludió a la Pasión del primer especial de El Correo que “era muy diferente” de la que actualmente ocupa portadas de medios como The Guardian.
“La Semana Santa es un conjunto de sensaciones que impregna y contagia a todo el que tiene el privilegio de participar” dijo para, más adelante, ahondar en que “el sentimiento de pertenencia” se mantiene “generación tras generación”.
Boli y teclado en lugar de hachón y el reconocimiento a Belén Alonso
Marisol López del Estal habló de los “penitentes de acerca” que pasan horas esperanzado la llegada de los desfiles y de “los que en lugar de hachones tiene bolígrafos y teclados”. “Imprimimos Pasión y nuestras retransmisiones a través del espacio global” hacen de cordón umbilical con la tierra de origen a los que residen fuera, mencionó.
La periodista compartió con el auditorio cómo se vive la Semana Grande en una redacción, jornadas de “una actividad tan febril como en las cofradías” y hermandades zamoranas, donde se baja a ver pasar la procesión a la puerta de la redacción situada en la rúa de los Francos o se aguarda la llegada de alguna compañera que procesiona como Belén Alonso, “zamorana de estirpe semanasantera que, además, ejercía de corresponsal al término de la procesión de la Esperanza”. “Belén es un ejemplo de tesón y valentía que ha demostrado saber levantarse después de cada caída” señaló, unas palabras a las que el público respondió nuevamente con aplausos.
“Un pueblo capaz de poner en pie tanto no puede resignarse”
“Si hubo quien se empeñó en vetar el paso de aquellas que solo ejercen por derecho propio y canónico, como testigos de fe, ya es algo del pasado” afirmó arrancando una gran ovación en el aforo. “No cabe la negativa a participar en una Semana Santa que es el fruto del esfuerzo colectivo que respeta a sus ancestros y honra a sus deudos”, remarcó sobre la incorporación de la mujer a la Semana Santa.
El campanil de Miguel Fernández o las composiciones de Manzano dieron paso a recuerdos de conversaciones con nombres propios de la Semana Santa de Zamora como Ramos Amigo y Dionisio Alba Marcos. Thalberg y el Dos y Pingada en una Zamora “rejuvenecida y bulliciosa” da paso el Lunes de Pascua a la realidad del envejecimiento y la despoblación. “Un pueblo capaz de poner en pie tanto no puede desvanecerse ni permitirse el lujo de resignarse”, sentenció.
