La Hermandad Penitencial del Cristo del Espíritu Santo modifica por primera vez en su historia la salida procesional. Este Viernes de Dolores los hermanos de farol se situarán a lo largo de la calle del Espíritu Santo y en el huerto únicamente estarán los cargadores y el coro que canta por la calle.

La medida se produce por la pandemia y por el incremento en la cifra de hermanos, más de 1.226 en estos momentos. “Estamos muy apretados en el huerto y como hay que tener cuidado con la distancia vamos a probar en la calle”, atestiguó ayer su abad, Antonio de la Higuera. La organización desde la calle obligará a instalar “una serie de vallas y habrá unos celadores que les indicarán por dónde tienen que ir para situarse en la calle”. Además, debido a la obligatoriedad de llevar mascarilla en las aglomeraciones, los hermanos recibirán cuando lleguen para procesionar una mascarilla quirúrgica blanca para desfilar “porque vamos con capillo con la cara al aire libre” y en el acto penitencial de la Catedral el coro se situará “en dos gradas más que años anteriores en el atrio para que los 90 cantores estén más separados y se cantará con mascarilla”, según informó el abad a la asamblea, celebrada ayer en el salón de actos de la Junta pro Semana Santa.

En la reunión anual, junto con la aprobación de las actas de dos asambleas y cuentas de dos ejercicios y del presente, se ratificó el nombramiento de hermano de mérito para Juan Antonio Haedo, quien durante diez años ha dirigido la penitencial y que todavía colabora con ella como vocal de caridad y el abad felicitó al músico Miguel Manzano, con quien la hermandad tiene una estrecha relación, por haber sido designado Barandales de Honor 2022. Además, los presentes aprobaron la supresión de la figura del cobrador. "No podemos obligar a los hermanos a que nos den un número de cuenta, pero a partir de ahora únicamente se podrán pagar los recibos la semana que demos la vela", explicó Antonio de la Higuera quien precisó que la mitad de la hermandad ya aporta las anualidades por vía bancaria.

Los hermanos cuando vayan a recoger las velas, a partir del lunes 4 de abril, recibirán un llavero así como dos láminas de sendos dibujos que regaló el artista Antonio Pedrero, pendientes de entregarse desde dos años.

La obra social de la hermandad penitencial ha rondado los 3.000 euros, siendo la partida más importante la entregada a la parroquia del Espíritu Santo, con una aportación de 1.200 euros. Además, esta ocasión el sobre solidario “irá destinado en su totalidad a Cáritas para Ucrania”.