Las seis bandas de música cofrade de Zamora se han unido a las 74 formaciones de Castilla y León para solicitar a la Junta la elaboración de un protocolo que permita su retorno a la actividad. Se trata de formaciones de todas las provincias, desde las 23 que están ubicadas en Valladolid hasta las de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Soria.

“La música cofrade en Castilla y León es un elemento muy importante en las celebraciones de la Semana Santa de nuestra comunidad, siendo desarrollada por distintas formaciones musicales pertenecientes tanto a cofradías y hermandades, como asociaciones culturales y que no solo  engloban actos procesionales, sino que también realizan una activa labor social con su colaboración con ONG  sin ánimo de lucro o bancos de alimentos de nuestra comunidad autónoma”, señalan desde este colectivo

Dada la situación de la pandemia, y al ser considerados los ensayos de estas formaciones como reunión social por parte de la Junta de Castilla y León, con el límite de cuatro personas actualmente, no es posible que puedan desarrollar esta actividad, “poniendo en peligro de esta forma su continuidad”, advierten.

Además, las agrupaciones musicales recuerdan que “estudios científicos como el de la Universidad de Friburgo sobre la práctica musical con COVID, indican que dicha práctica es segura con las condiciones de distancia de seguridad y ventilación necesarias” y se comparan con las orquestas sinfónicas o escuelas de música, a las que sí que les permite la actividad.

Es por todo ello que el colectivo ha registrado de forma telemática y dirigido tanto a la Consejería de Sanidad como a la de Cultura y Turismo, una solicitud para que sea elaborado por parte de la administración un protocolo similar al publicado por la Junta de Andalucía, comunidad con una tradición cofrade tan arraigada como en Castilla y León que permita el retorno a los ensayos de las formaciones de música cofrade con la seguridad, tanto jurídica como higiénico sanitaria, que la situación actual requiere.