Las cofradías y hermandades de Semana Santa suspendieron ayer los desfiles procesionales, tras la cancelación en cascada de todas sus actividades tradicionales de las fechas de Cuaresma desde la noche del pasado miércoles y tras la medida de alguna cofradía, como Jesús Nazareno, de detener ayer los preparativos de sus dos salidas procesionales.

La dura, pero esperada decisión, la han tomado las cofradías y hermandades de la Junta pro Semana Santa de Zamora en coordinación con las juntas de cofradías que agrupan a todas las hermandades de Pasión de Castilla y León, "atendiendo a las indicaciones realizadas por las autoridades sanitarias y eclesiásticas" y a la luz del avance del coronavirus y de las medidas políticas adoptadas por las distintas instituciones vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, quien aseguraba el miércoles que la suspensión era "probable" y quien el jueves lo solicitara formalmente ante la Conferencia Episcopal y al Gobierno de España. Poco después, la Conferencia Episcopal, de hecho, llamó a la supresión de las procesiones "en este tiempo", en referencia a la pandemia.

En el caso zamorano, el acuerdo ha sido refrendado por la unanimidad de todas las cofradías en una conversación mantenida a través de WhatsApp, como medida de precaución, y no en un consejo rector presencial como suelen habitual en la Junta pro Semana Santa, entidad que no tiene competencias para suspender ningún desfile.

"Todos nos hemos mostrado de acuerdo en que la presidenta, en nombre de todos, se adhiera al comunicado conjunto de todas las cofradías de la región de suspensión", puntualiza el secretario y portavoz de la Junta de Cofradías, Rufo Martínez de Paz, quien sostiene que se trata de "una decisión forzada por la situación que atravesamos. Tenemos problemas mucho más importantes, no sabemos el alcance que puede tener (la pandemia) y tenemos que tratar la salud de todos". "La suspensión es de fuerza mayor y sentido común, empeñarse en hacer lo contrario sería una irresponsabilidad".

Respecto a la posibilidad de llevar a cabo algún tipo de celebración en otro período del año, tal y como desde hace días se viene especulando en círculos semanasanteros, "la Semana Santa tienen lugar en un momento determinado. No son las Fallas o cualquier otra fiesta que puede posponerse", esgrime el portavoz de la Junta pro Semana Santa.

Las cofradías de Castilla y León, en un comunicado hecho público después de que alguna cofradía zamorana comunicara la cancelación a través de sus redes sociales, esperan que "no suponga una merma en la salud espiritual de todos nuestros cofrades y de los fieles cristianos que siguen las catequesis públicas realizadas en los distintos cortejos procesionales que organizan las cofradías y hermandades de la Semana Santa.