Cuando estaba la procesión dispuesta para salir y el Cristo de la Expiración en la puerta comenzó a llover. Los cofrades regresaron a la iglesia del Santo Sepulcro y, tras esperar unos minutos, la cofradía decidió suspender la procesión, sobre todo para que el Cristo, que acaba de ser restaurado, no sufriera daños.

Los cofrades, sin el Cristo, se han dirigido a La Colegiata donde tendrá lugar el vía crucis y el canto de Las Cinco Llagas.