"Yo propongo que no olamos Zamora, sino que sintamos Zamora cuando sobre ella pasará la Pasión hecha imagen de la mano de los artistas. Que se nos pongan los pelos de punta. Que se nos salten las lágrimas, de emoción o de llanto. Que lata nuestro corazón sin quebranto. Que se nos haga un nudo en la boca, cuando por delante de nuestros pase nuestro Cristo y nuestra Virgen. Solo con esto sobraran los 5 sentidos y sentiremos que pasa en Zamora". Emotivo fue el pregón de la joven de 16 años Sandra Turrado, una estudiante de primero de la ESO que reivindicó en sentido religioso de la Semana Santa durante el pregón que pronunció en el Seminario organizado por la Asociación Tertulia del Cofrade.

Sandra Turrado realizó un recorrido, sumamente emotivo, por todas las estaciones de la Pasión. Y confesó su preferencia por la primera de las hermandades a la que perteneció Nuestra Madre de las Angustias. "Sé salir un Viernes Santo por la noche, con un caperuz que cubre mi rostro, con lágrimas como las tuyas para pedir por toda mi familia y porque los sueños cumplan. Sé sonreír cuando llego a la Plaza Mayor y pasas delante de mí. Sé susurrar "Mi nuestra" en cada parada cuando me acuerdo de ti. Sé cantar la Salve para despedirte como una más en la Plaza Mayor. ¡Qué honor será procesionar a lado! Manifestar mi Fe a tu lado. Sentir que mis pasos caminan al ritmo de los tuyos, que se me hiela la sangre de la ardiente devoción que tengo por ti. La devoción que tengo a nuestra madre no se puede expresar con palabras. A algunos les cala más la Soledad, la Concha, la Esperanza, pero para mí ella es "mi Virgen"". Vocal de liturgia en Luz y Vida, dedicó un mensaje a las juntas directivas de la cofradías: "es una gran labor la que tenemos en nuestras manos, es como una vasija de barro en las manos que tenemos que moldear para que sea bella, pues la belleza forma parte de esta realidad, estamos por y para los hermanos de las cofradías siendo uno más de ellos con una labor de hacerles crecer en fe y que crezcamos nosotros". Tampoco olvidó otra "pieza esencial, los capellanes, que son flechas que nos guían en el camino para crecer como cristianos, como hermanos en una asociación de fieles".

Y por supuesto, no faltó la referencia a los jóvenes que "somos los soñadores de la Semana Santa y también de la Iglesia. Ya no se puede soñar como hace cientos de años, hay que soñar adelantados a nuestro tiempo, porque por los sueños es por lo que uno se levanta cada mañana".