¿Es normal que duela la regla? Despejamos todas tus dudas

Uno de los males que muchas mujeres sufren en silencio es el dolor de regla

En la regla puede existir un componente genético y ambiental.

En la regla puede existir un componente genético y ambiental.

Uno de los males que muchas mujeres sufren en silencio es el dolor de regla. Existe la creencia de que es algo normal lo que conlleva esos días de menstruación, pero para nada esto debe ser así. ¿Las reglas dolorosas representan un problema de salud? ¿Es normal que sintamos un dolor muy fuerte con la menstruación? ¿A qué puede ser debido? ¿En qué momento debemos consultarlo?

El doctor Ignacio Brunel es especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga e indica en primer lugar que, afortunadamente, las mujeres adolescentes cada vez están más concienciadas con este asunto y consultan con mayor frecuencia.

“El acceso a las redes sociales y a la información en Internet hace que muchas veces vengan directamente con la etiqueta de ‘endometriosis’ en su cabeza, aunque no todos los dolores de regla se producen por esta enfermedad. Sin embargo, muchas mujeres de en torno a 30 años que llevan muchos años con menstruaciones dolorosas tienen normalizado este hecho y o bien no consultan o bien no han sido correctamente diagnosticadas”, afirma este experto. 

¿Es fácil medir la intensidad del dolor de regla?

Entonces, ¿qué se puede entender por regla dolorosa? Brunel explica que el término ‘dismenorrea’, que se refiere a regla dolorosa, es “muy difícil” de medir de manera objetiva. De ahí que existan cuestionarios y escalas del dolor y que pueden resultar “muy útiles”, sobre todo a la hora de intentar evaluar la respuesta a un determinado tratamiento.

“Uno de los instrumentos que más usamos es la escala EVA, en la que la paciente puntúa el dolor que siente en una escala de 0 (nada de dolor) a 10 (el peor dolor imaginable)”, apostilla. 

Dicho esto, este ginecólogo manifiesta que no existe un consenso sobre cuál es el límite en una escala para saber si debe existir o no preocupación por la intensidad de ese dolor.

De hecho, más que la intensidad o la duración del dolor menstrual, lo que más guía a los especialistas a sospechar que realmente la paciente sufre un verdadero problema de salud es el conocer cómo afecta la menstruación en el día a día de las pacientes, y si ese dolor les permite ir a trabajar o a la universidad, o bien salir a cenar con su pareja o a tomar algo con unos amigos.